La fruta que regula el ritmo cardíaco, controla la hipertensión y previene el alzhéimer

Si hay algo en la vida que no se puede detener, es el tiempo. Los años van pasando y no hay manera de cambiar esto, pero lo que sí puede cambiar es cómo se pasa este y la forma en la que la vejez va llegando.

Es inevitable que, en la mayoría de los casos, el deterioro físico y mental haga presencia por diversos motivos, sin embargo, este se puede prevenir o disminuir si se lleva una vida saludable a lo largo de la juventud y la adultez.

Por ejemplo, las personas que mantienen una vida sana, con alimentación balanceada, ejercicio, sus buenas horas de sueño, no se dejan llevar por los excesos y se alejan de los malos hábitos, pueden disminuir la presencia de enfermedades y problemas de salud en comparación a los que hacen todo lo contrario.

Hay afecciones que pueden aparecer por malos hábitos, por genética, por razones externas o por otras tantas situaciones, por esta razón, es necesario visitar a un especialista periódicamente y hacerse los exámenes pertinentes para monitorear el cuerpo y poder anticipar enfermedades.

Ahora, hay ayudas que se pueden implementar a lo largo de la vida para prevenir enfermedades y para llevar una vida sana y una de estas son las frutas. Si usted no tiene ninguna contraindicación para su consumo regular, es fundamental que las tenga en su dieta diaria.

Cada una tiene numerosas propiedades y beneficios que ayudan al cuerpo de una u otra manera. Entre estas aparecen las cerezas. Esta pequeña fruta puede aportarle al cuerpo minerales, vitaminas y nutrientes para fortalecerlo.

Son pequeñas, jugosas, dulces y pueden consumirse en jugo, en fruta o en diversas preparaciones. Sin embargo, además de todo esto, tiene múltiples beneficios, entre ellos, puede ayudar a regular el ritmo cardíaco, la hipertensión y hasta enfermedades de la memoria como el alzhéimer.

De acuerdo con el portal de salud Mayo Clinic, la frecuencia cardiaca “en reposo normal para los adultos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. Generalmente, una frecuencia cardíaca más baja en reposo implica una función cardíaca más eficiente y un mejor estado físico cardiovascular. Por ejemplo, un atleta bien entrenado puede tener una frecuencia cardíaca en reposo normal cercana a 40 latidos por minuto”.

Cuando hay problemas en el ritmo cardiaco, dicho portal explica: “Aunque hay un amplio rango de normalidad, una frecuencia cardíaca inusualmente alta o baja puede indicar un problema subyacente. Consulta a tu médico si tu frecuencia cardíaca en reposo está constantemente por encima de 100 latidos por minuto (taquicardia) o si no eres un atleta entrenado y tu frecuencia cardíaca en reposo está por debajo de 60 latidos por minuto (bradicardia), especialmente si tienes otros signos o síntomas, como desmayos, mareos o dificultad para respirar”.

Respecto a la hipertensión, la Organización Panamericana de la Salud explica que esta es una de las causas de sufrir una enfermedad cardiovascular. “Cada año ocurren 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable. La hipertensión afecta entre el 20-40% de la población adulta de la región y significa que en las Américas alrededor de 250 millones de personas padecen de presión alta”.

En cuanto al alzhéimer, según el portal web de la Asociación de Alzheimer, “es responsable de entre un 60 y un 80 por ciento de los casos de demencia. El alzhéimer no es una característica normal del envejecimiento”.

“El factor de riesgo conocido más importante es el aumento de la edad, y la mayoría de las personas con alzhéimer son mayores de 65 años. Pero el alzhéimer no es solo una enfermedad de la vejez. Aproximadamente 200.000 estadounidenses menores de 65 años tienen enfermedad de Alzheimer de inicio precoz”, expresó.

Aunque no hace milagros, la cereza tiene propiedades que pueden ayudar a mitigar y prevenir la aparición de estas afecciones. Debido a su alto contenido de vitaminas, minerales, antioxidantes y nutrientes, puede ser un gran aliado en la alimentación.