Vida Moderna
La fruta rica en antioxidantes que ayuda a regular el flujo sanguíneo y a controlar la presión arterial
Entre las causas de problemas en la circulación sanguínea se encuentran una mala alimentación, la vida sedentaria, fumar y el sobrepeso.
La sangre juega un papel importante en el cuerpo, como quiera que es la encargada de suministrar oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales, por lo que mantener regulado el flujo sanguíneo es necesario para evitar complicaciones en la salud.
De acuerdo con especialistas del centro médico Hospital Gálvez en Málaga, entre los síntomas que presenta una persona con deficiencias en la circulación se encuentran el hormigueo en los pies, frío en las extremidades, pies hinchados, sensación de agotamiento constante y la aparición de las primeras várices o “arañas vasculares”.
Entre, las causas se encuentran, una mala alimentación, la vida sedentaria, fumar y el sobrepeso, por lo que se recomienda, entre otros, reducir las comidas basadas en grasas saturadas y la comida rápida. Así mismo, hacer ejercicio.
Tener mala circulación puede provocar enfermedades graves como infartos de miocardio, aparición de las varices, provocar problemas de trombosis, accidentes cerebrovasculares, diabetes e hipertensión, entre otros.
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Un especial cuidado deben tener las mujeres en estado de embarazo, ya que durante ese periodo por el cuerpo de mujer circulan hasta dos litros de sangre debido al contenido de agua en la sangre. Esto disminuye la concentración de la hemoglobina, que es la encargada del transporte del oxígeno en la sangre.
Esto lleva a que los pies se hinchan, aparecen várices, las hemorroides también son habituales y puede ser que muchas embarazadas sufran anemia durante estos meses.
Para evitar los casos de mala circulación se recomienda, entre otros, dejar de fumar productos que contienen tabaco, reducir el consumo de grasas saturadas, tratar de no permanecer sentado por períodos prolongados, hidratarse adecuadamente, dejar la vida sedentaria, tomar baños alternando agua fría y caliente, no usar ropa muy ajustada y poner las piernas en alto.
Pero también es necesario tener una alimentación sana y equilibrada, como el caso del consumo de frutas, verduras, hortalizas, proteínas saludables o frutos secos como las nueces.
Arándanos
Uno de los productos naturales que recomiendan los especialistas es el arándano, debido a su alto contenido de antioxidantes, además aporta vitamina C, potasio y fibra, ya que fortalece el sistema inmunitario.
Son conocidos como blueberry o mirtilos, bajos en calorías y ricos en agua y nutrientes, pudiendo incluirse en las dietas para bajar de peso.
Debido a que tiene grandes cantidades de antocianinas, fitoquímicos ayuda a regular el flujo sanguíneo y a controlar la presión arterial, además de prevenir el desarrollo de la hipertensión.
Esta fruta se puede consumir de diferentes formas, ya sea natural, en jugo, mermelada, junto al yogur o se puede utilizar para preparar pasteles y tortas, pero también se puede encontrar como suplemento en polvo y puede adquirirse en tiendas de productos naturales, online o en algunas farmacias.
Adicionalmente, el consumo de esta fruta puede ayudar a la reducción del colesterol que afecta también la circulación, ya que puede eliminar los niveles de colesterol LDL o “malo”, así como de los triglicéridos, con lo cual se reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis e infarto de miocardio.
Por sus bajas calorías y riqueza en agua y fibras, que actúan aumentando la saciedad entre comidas, disminuye el consumo de calorías y la ansiedad por los alimentos dulces, ayudando a bajar de peso.
Adicionalmente, debido a sus compuestos bioactivos con propiedades antidiabéticas, ayuda a reducir los niveles de azúcar en el organismo y a mejorar la sensibilidad a la insulina, hormona que se encarga de regular el azúcar en sangre, de manera que esta fruta es recomendada para controlar y prevenir la diabetes tipo 2.
Finalmente, debido a su contenido de antioxidantes, los arándanos contribuyen a aumentar la sensibilidad a la insulina, con lo cual elimina la acumulación de grasas en el organismo, siendo propicio para ser incluidas en las dietas para adelgazar.
Otros beneficios de esta fruta están relacionados con la prevención de cáncer, mejorar la capacidad cognitiva, prevenir infecciones urinarias, beneficiar la microbiota intestinal, proteger el hígado y ayudar a la recuperación muscular.