¿La fruta se debe consumir antes o después de comer otra cosa?

Una alimentación sana es clave para tener una vida sana. El consumo balanceado hace que la calidad de vida mejore y que se prevengan problemas, enfermedades y situaciones a corto, medio y largo plazo que pueden afectar la salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios”.

“Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, expone dicho portal.

En su explicación también dice que “la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. No obstante, los principios básicos de la alimentación saludable siguen siendo los mismos”.

Hay unos personajes fundamentales en este panorama y son las frutas. De acuerdo con la OMS, “comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”.

Respecto a su consumo, esta recomienda “incluir verduras en todas las comidas; como tentempiés, comer frutas frescas y verduras crudas; comer frutas y verduras frescas de temporada; y comer una selección variada de frutas y verdura”.

¿La fruta se debe consumir antes o después de comer otra cosa?

Hay una pregunta que podría formularse al momento de incluir en la dieta las frutas y es en qué momento del día se pueden consumir. Un estudio realizado en 2019 investigó los efectos de consumir frutas antes o después de comer otro alimento.

Este explica lo siguiente: “por lo tanto, investigamos los efectos de la secuencia de ingesta de frutas sobre la saciedad y la glucosa en sangre en un grupo de 17 adultos varones jóvenes sanos. Este estudio de intervención midió repetidamente los efectos de la ingesta de fruta (120 g de manzana roja) antes y después de una comida y control (sin fruta)”.

“Comer fruta antes de una comida redujo un 18,5 % (166 kcal) la ingesta energética posterior en comparación con el control. La ingesta de fruta antes de una comida tuvo un área incremental bajo la curva significativamente mayor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1), en comparación con después de una comida”, sigue el documento.

Entre sus descubrimientos encontraron que “el consumo de fruta antes de una comida aumenta potencialmente la saciedad. Se requiere más investigación para confirmar los efectos a corto y largo plazo de la secuencia de ingesta de frutas en la regulación del apetito en una población más amplia”.

Sin embargo, cada cuerpo es diferente por lo que hay personas que en temas de digestión les sirve más consumir la fruta después de comer porque les ayuda a procesar mejor los alimentos. Frutas como la papaya, la pitaya, mago o la manzana son utilizadas para este tipo de situaciones.

Respecto a los jugos, expertos recomiendan consumir la fruta entera, pues cuando se hacen zumos se pierden propiedades como la fibra y se aumenta el porcentaje de azúcar que entra al organismo. Además, tiene un efecto más saciante en comparación.