Vida Moderna
La grave enfermedad que se podría sufrir si sangra de repente la nariz
Esta enfermedad puede evitarse limitando el consumo de alcohol.
La presión arterial es la fuerza de su sangre al empujar contra las paredes de sus arterias. Cada vez que su corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Su presión arterial es más alta cuando su corazón late, bombeando la sangre. Esto se llama presión sistólica. Cuando su corazón está en reposo, entre latidos, su presión arterial baja. Esto se llama presión diastólica.
La lectura de su presión arterial usa estos dos números. Por lo general, el número sistólico se coloca antes o por encima de la cifra diastólica. Por ejemplo, 120/80 significa una presión sistólica de 120 y una diastólica de 80.
¿Cómo se diagnostica la presión arterial alta?
De acuerdo con el portal MedlinePlus, “la presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si usted tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares cuando visita a su proveedor de atención médica”.
Su proveedor utilizará un medidor, un estetoscopio o un sensor electrónico y un manguito de presión arterial y tomará dos o más mediciones en citas médicas distintas antes de hacer un diagnóstico.
Tendencias
¿Cuáles son los síntomas de la presión arterial alta?
La hipertensión arterial puede desencadenar ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones graves. Se conoce como el “asesino silencioso” porque suele causar daño sin presentar síntomas evidentes. La mayoría de las personas desconoce que tienen hipertensión hasta que un médico la detecta en una consulta por otro motivo.
Cuando la presión arterial alcanza niveles muy elevados, pueden surgir síntomas como dolores de cabeza, mareos o sangrado nasal más frecuente de lo normal, pero esto suele ocurrir en etapas avanzadas y representar un riesgo significativo para la vida.
Dado que la hipertensión generalmente es asintomática, es esencial realizar mediciones regulares de la presión arterial para detectarla y controlarla adecuadamente.
¿Cómo se trata la presión arterial alta?
Cambiar el estilo de vida puede ayudar a mejorar la presión arterial alta. Si la persona tiene presión arterial alta, puede asegurarse de hablar con un médico acerca de tomar las siguientes medidas:
- Comer alimentos saludables como frutas, verduras, granos integrales y alimentos lácteos con bajo contenido de grasa. Consumir mucho potasio. Reducir el consumo de grasas saturadas y totales.
- Reducir la sal en la dieta: tratar de mantener un consumo de sal de 1.500 miligramos por día. Muchos alimentos ya contienen mucha sal. La persona puede observar el contenido de sal de los alimentos procesados, como las sopas enlatadas o las comidas congeladas.
- Mantener un peso saludable: si la persona tiene sobrepeso, bajar aunque sea solo cinco libras puede reducir la presión arterial.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Limitar el consumo de alcohol: eso significa una bebida por día para las mujeres y las personas mayores de 65 años, y dos por día para los hombres.
- No fumar.
- Controlar el estrés: practicar técnicas saludables para sobrellevarlo, como la relajación muscular y la respiración profunda. Trata de dormir mucho.
- Chequear la presión arterial en el hogar.
De acuerdo con el portal cigna.com, “para muchas personas, los cambios en el estilo de vida por sí solos no son suficientes para controlar la presión arterial alta, por lo que es posible que necesiten la ayuda de medicamentos”.
En tales casos, un médico puede recetar medicamentos para mantener la presión arterial en niveles seguros. Existen diversos tipos de medicamentos disponibles, cada uno con un mecanismo de acción diferente para reducir la presión arterial.
Algunos medicamentos funcionan relajando los vasos sanguíneos, facilitando así el flujo sanguíneo. Otros ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de sal y agua, reduciendo así el volumen sanguíneo y, en consecuencia, la presión arterial.
También hay medicamentos que desaceleran la frecuencia cardíaca. En algunos casos, el médico puede recetar una combinación de medicamentos, ya que a menudo se ha observado que dos o más fármacos juntos son más efectivos que uno solo en el control de la presión arterial.