La hierba aromática para reducir los gases intestinales y eliminar los líquidos retenidos

Hay hierbas aromáticas que además de ser famosas por complementar el sabor de las comidas en las distintas gastronomías alrededor del mundo, resaltan por las bondades de su consumo para el ser humano. Tal es el caso de la albahaca.

La albahaca es una planta que contiene propiedades digestivas, diuréticas, sedantes y antioxidantes y se usa frecuentemente con fines culinarios, pero también se destaca por sus propiedades medicinales. Muchas personas la utilizan para aliviar el malestar estomacal, calmar los nervios o combatir el insomnio y la fatiga.

De acuerdo con el portal Cuerpo Mente, la albahaca se caracteriza por contener un aceite esencial, el cual es rico en estragol, cineol, eugenol. Además, posee flavonoides y taninos con propiedades digestivas, diuréticas, antiespasmódicas, antioxidantes y sedantes, que ayudan a prevenir y a combatir problemas de salud como gripes, presión alta, o infarto, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.

Según Cuerpo Mente, esta hierba se destaca por su acción digestiva, aperitiva, carminativa y antiespasmódica, lo que la hace un ingrediente ideal para incluirla en la alimentación, ya que facilita la digestión, alivia las molestias asociadas al malestar estomacal, disminuye la pesadez abdominal así como los calambres gastrointestinales.

Además, contribuye a mitigar el riesgo de retención de líquidos, debido a sus propiedades diuréticas. Sin embargo, pese a las propiedades positivas que tiene esta planta, es importante tomar precauciones para no provocar efectos contrarios.

La primera recomendación es que la ingesta de esta planta, su jugo o aceite no sea excesiva. Principalmente, algunas investigaciones han demostrado que el aceite esencial puede ser riesgoso para la salud, debido a que el estragol tiene un potencial cancerígeno.

La albahaca es recomendada solo como una opción complementaria para favorecer el bienestar del organismo y no como un remedio para curar enfermedades.

¿Cómo preparar una infusión de albahaca?

La albahaca puede combinarse con el orégano, el poleo blanco, la manzanilla. Sin embargo, antes de consumirla, lo mejor será consultar con un profesional de la salud.

Su preparación es muy sencilla: se necesita tener las plantas a utilizar en la infusión bien lavadas y a la mano. Colocar una olla con agua a hervir y agregar una cucharada sopera de la mezcla de hierbas por cada taza de agua. Dejar por al menos cinco minutos.

Colar el agua y esperar que se enfríe un poco antes de servirla. Se recomienda tomar esta infusión después de cada comida.

Si la intensión es hacer té de albahaca, se debe utilizar las hojas de la planta, nunca el aceite esencial. Asimismo, hay quienes utilizan la albahaca como un remedio casero para combatir algunas afecciones sencillas, tales como la tos o molestias en la garganta. Sin embargo, no es el único beneficio que aporta esta hierba aromática.

Del mismo modo, esta hierba es muy rica en calcio, elemento importante para mantener sanos los huesos y dientes, así como en potasio, mineral que regula el contenido de agua de las células y su movimiento, según se explica en la web experta Medline Plus.

La recomendación de los expertos es que, si bien se trata de productos naturales, siempre es mejor consultar con el médico antes de adelantar algún tipo de tratamiento permanente con estos remedios caseros. Además, es importante que las personas no se excedan en su consumo.

Té de albahaca

Ingredientes:

• Hojas de albahaca (fresca).
• 1 taza de agua hervida.
• Miel o endulzante al gusto.

¿Cómo prepararla?

• Poner algunas hojas de albahaca en un recipiente y bañarlas con agua hirviendo.
• Luego tapar el recipiente y esperar a que infusione durante alrededor de cinco minutos.
• Esta preparación también se puede endulzar con miel de abejas al gusto.