Vida Moderna
La hierba aromática que ayuda a mejorar la circulación sanguínea en las piernas
Este padecimiento, si no es tratado a tiempo, puede aumentar la probabilidad de padecer afecciones cardiovasculares graves.
Permanecer mucho tiempo de pie, no realizar ningún tipo de actividad o tener una alimentación deficiente provoca una mala circulación sanguínea, que hace referencia al flujo o movimiento de la sangre a través de todo el cuerpo. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, la sangre es una sustancia vital en el organismo porque es la que se encarga de transportar oxígeno, nutrientes y otras sustancias desde el corazón a través de los vasos sanguíneos al resto de las células, tejidos y órganos.
Del mismo modo, cuando una persona tiene problemas con su circulación, esto también puede estar relacionado con el proceso natural de envejecimiento del cuerpo, así como con afecciones como la enfermedad arterial periférica, diabetes, obesidad o tabaquismo, según información del portal de bienestar y salud, Tua Saúde.
Normalmente, la mala circulación se puede presentar en distintas partes del cuerpo, especialmente en las piernas y pies, y pueden presentarse síntomas como:
- Piel fría, seca y escamosa.
- Picazón en las piernas o en los pies.
- Manchas rojas en las piernas o en los pies.
- Presencia de várices.
- Coloración pálida o azulada en las piernas.
- Dolor o cansancio al caminar.
- Calambres en las piernas.
Para tratar este problema de salud, es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado dependiendo de la condición de cada paciente. Asimismo, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas caseras a base de hierbas medicinales con propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar los síntomas que genera la mala circulación sanguínea.
Tendencias
Por lo anterior, la revista Mejor con Salud destaca las propiedades de la ortiga, una planta medicinal que se caracteriza principalmente por ser un buen suplemento de hierro en caso de anemia. Asimismo, la revista en mención indica que tiene propiedades anticoagulantes y vasodilatadoras que ayudan a mejorar de forma significativa la circulación sanguínea. La mejor forma de consumir esta planta es por medio de su infusión, que debe ser ingerida dos veces al día para aprovechar sus beneficios.
Así se prepara la infusión de ortiga
Ingredientes:
- 1 cucharadita de ulmaria.
- 1 taza de agua,
Preparación:
- En primero lugar, se debe agregar la ulmaria en una taza de agua y ponerla a hervir.
- Cuando la infusión esté en su punto de ebullición, se debe tapar y retirarla del fuego.
- Dejar que repose 10 minutos para proceder a colar y consumir.
Tres consejos para mejorar la circulación en las piernas
- Levantar y ejercitar las piernas: La elevación y flexión favorecen la circulación de las piernas, gracias a que estimulan el flujo. Resultan ideales tanto para prevenir como para combatir trastornos circulatorios, como las varices, según información de la revista Mejor con Salud. Para realizarlo, la persona se acuesta en el suelo boca arriba, levanta las piernas hacia el techo y las extiende tanto como pueda. Luego, flexiona las rodillas y vuelve a estirar hasta completar 20 repeticiones con movimientos alternos. Las flexiones de rodillas son un movimiento complementario que ayuda a obtener mejores resultados. En esa posición de las piernas estiradas también es recomendable realizar movimientos circulares con los tobillos.
- Caminar de puntillas: Cuando las personas andan en esa posición, logran estimular la contracción de los gemelos, que, al mismo tiempo, comprimen las venas, facilitando el retorno venoso. Esto se denomina bomba muscular y su activación influye de manera significativa en la circulación de las piernas.
- Pedalear desde el suelo: Una de las mejores formar para promover la buena circulación de la sangre en las piernas es la emulación de bicicleta, acostado en el suelo. El movimiento consiste en elevar y mover las piernas al mismo tiempo, lo que favorece el retorno de la sangre hacia el corazón. Acostado encima de una colchoneta, boca arriba y con las manos detrás de la nuca, se elevan las piernas y se simula pedalear durante uno o varios minutos. La recomendación de los expertos es efectuar este ejercicio todos los días y si es posible dos veces en el día, mejor.