Vida Moderna
La hierba aromática que controla los problemas digestivos y elimina las heces atrapadas en el intestino
Esta hierba tiene propiedades analgésicas, antiespasmódicas, antisépticas y calmantes.
Los problemas gastrointestinales suelen ser muy comunes hoy en día, pues muchas personas padecen de estreñimiento, retención fecal, obstrucción intestinal, la diarrea y enteritis por radiación. Aunque el estreñimiento es bastante molesto e incómodo, la retención fecal sí que puede ser un problema grave de salud a tal punto de poner en riesgo la vida.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, la retención fecal es la acumulación de heces secas y endurecidas en el recto o en el colon. Normalmente, un paciente con retención fecal puede presentar síntomas circulatorios, cardíacos o respiratorios en vez de síntomas gastrointestinales graves.
En cuanto a los síntomas que pueden aparecer por este problema de salud, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, destaca algunos que se deben tener en cuenta:
- Distensión y cólicos abdominales
- Escape de líquido o episodios repentinos de diarrea acuosa en alguien que presente estreñimiento crónico
- Sangrado rectal
- Heces pequeñas y semiformadas
- Esfuerzo al tratar de evacuar las heces
- Presión en la vejiga o pérdida del control vesical
- Dolor en la parte baja de la espalda
- Frecuencia cardíaca rápida o mareo a raíz del esfuerzo para evacuar las heces
Ante estos síntomas, es fundamental acudir al médico para determinar la causa y el tratamiento a seguir dependiendo de la condición de salud del paciente. Del mismo modo, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas saludables a base de hierbas medicinales que ayudan a depurar las heces acumuladas en el intestino.
Tendencias
De hecho, el portal web Tua Saúde destaca las propiedades analgésicas, antiespasmódicas, antisépticas y calmantes de la menta, una hierba medicinal que contiene polifenoles y aceites esenciales que ayudan a relajar el músculo liso gastrointestinal, con lo que se reduce así los espasmos que causan calambres y dolores digestivos. También esta hierba ayuda a disminuir las náuseas, los vómitos, la hinchazón abdominal y los eructos excesivos.
“Además de esto, el té de menta tiene un efecto estimulante sobre la secreción biliar, mejorando la digestión de los alimentos”.
¿Cómo consumir esta hierba medicinal?
Una forma ideal de consumir la menta es por medio de su infusión, dado que de esta manera se concentran mucho más sus propiedades digestivas, analgésicas, inmunoestimulantes, antioxidantes, antiinflamatorias, vasodilatadoras, antibacterianas, antifúngicas, antivirales y estimulantes.
Ingredientes
- 1 cucharada de hojas de menta;
- 150 ml de agua.
Preparación: en primer lugar, se debe colocar el agua en una olla y esperar a que hierva. Enseguida, retirar del fuego y agregar 1 cucharada de hojas de menta. A continuación, debe tapar el vaso y dejar reposar la infusión durante 5 a 10 minutos, colar y beber.
Otros beneficios del té de menta
- Alivia el dolor de cabeza: Tua Saúde indica que el consumo de té de menta es recomendado para la terapia del dolor de cabeza y para las migrañas, ya que tiene propiedades anestésicas, que pueden ayudar a disminuir el dolor.
- Trata la gripe y resfriados: esta hierba medicinal tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas y vasodilatadoras que pueden ayudar a aliviar el resfriado o una gripe, dolores de garganta e inclusive puede usarse como complemento del tratamiento en la rinitis alérgica y en la bronquitis.
- Alivia los síntomas menstruales: sus efectos positivos en el tratamiento de los dolores menstruales se basan principalmente en las propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Incluso, un estudio detallo que la menta puede reducir la duración y la gravedad de los cólicos menstruales.
- Previene el desarrollo del cáncer: varias investigaciones han comprobado que la menta presenta propiedades anticancerígenas en las células humanas, las cuales ayudan a disminuir el riesgo de desarrollo de algunos tipos de cáncer como el de colon, de mama, de pulmón y en la leucemia.