La hierba diurética que ayuda a reducir el ácido úrico y el colesterol de manera natural

El ácido úrico es un producto de desecho que el cuerpo produce cuando descompone sustancias químicas llamadas purinas, las cuales se generan cuando las células mueren. También se encuentran en algunos alimentos y bebidas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La mayoría del ácido úrico se disuelve en la sangre y los riñones se encargan de filtrarlo y expulsarlo del cuerpo a través de la orina. Si esta sustancia se acumula en la sangre, puede formar cristales dentro y alrededor de las articulaciones, en una afección a la que se llama gota.

Los expertos explican que la gota es una forma de artritis que causa inflamación dolorosa en las articulaciones. Los niveles altos de ácido úrico también pueden causar cálculos o insuficiencia renal.

Llevar una dieta poco equilibrada y con un exceso de carnes rojas, pescado, mariscos y fructosa, puede derivar en que el ácido úrico se suba. Los especialistas aseguran que la edad y el sexo también son factores de riesgo para que este compuesto se incremente en el organismo, pues los hombres tienen un riesgo cuatro veces mayor que las mujeres de sufrir una hiperuricemia, como se le conoce médicamente cuando esta sustancia se eleva. Asimismo, el exceso de ejercicio físico y el sobrepeso tienden a favorecer este problema de salud.

Dado que la dieta tiene un papel clave, es importante prestar atención a los alimentos que se consumen y que ayudan a mantenerla bajo control, así como aquellos que la incrementan. Para reducir la cantidad de ácido úrico en el cuerpo se puede incluir en la dieta una planta que ayuda a controlar sus niveles.

Los beneficios de la alcachofa

Se trata de la alcachofa. Este vegetal tiene efectos diuréticos por lo que es ideal para la eliminación de toxinas y para evitar la retención de líquidos, según información de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater.

Las alcachofas son fuente de ácidos cafeico, linoleico y oleico, los cuales ayudan a metabolizar las grasas del organismo, así como las purinas que ocasionan el ácido úrico elevado. Esta es una planta con una acción limpiadora.

Al respecto, el portal Cuerpo Mente asegura que cuando se altera la función renal, el nivel de urea aumenta en la sangre ocasionando los dolorosos ataques de gota, por lo que la ingesta de este alimento resulta clave para prevenir estos padecimientos.

Contra el colesterol

Otra de las bondades que se le atribuyen a la alcachofa es que ayuda a reducir los niveles de grasas en la sangre y particularmente el colesterol. Una publicación de la fundación AARP de Estados Unidos, que atiende a personas mayores de 50 años, asegura que las alcachofas contienen luteolina, un tipo de flavonoide que inhibe la síntesis de colesterol y aumenta la producción de bilis en el hígado, contribuyendo a la descomposición de las grasas.

Así mismo, un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España, asegura que al ser una hortaliza rica en fibra, ayuda a reducir la glucosa en la sangre, al tiempo que protege contra el estreñimiento y las diarreas. También alivia la acidez del estómago, eliminando el dolor, distensión y otras molestias.

Específicamente, en lo relacionado con la glucosa en la sangre, se dice que las partes comestibles de este vegetal contienen ácido clorogénico, un potente inhibidor de una enzima esencial para la formación de glucosa en el cuerpo. Además, este componente parece tener la capacidad de reducir la absorción de azúcar a nivel intestinal.

“Por esto, la alcachofa contribuye a disminuir los niveles de azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Y el efecto hipoglucemiante de la alcachofa también se atribuye a su alto contenido de fibra”, indica AARP.

Las fibras vegetales, además, ayudan a generar sensación de saciedad, lo que se asocia con la pérdida de peso, pues evita que las personas consuman alimentos de manera permanente con riesgo de incrementar sus kilos. “Este vegetal es fuente de una fibra llamada inulina, que es digerida más lentamente, prolongando la saciedad entre comidas y disminuyendo el apetito”, precisa Tua Saúde.

Por otra parte, este vegetal es bueno para salvaguardar la salud hepática, según un estudio publicado en Phytotherapy Research y citado por Mejor con Salud.

La cinarina, considerada la sustancia activa más relevante de la alcachofa, parece ser responsable de proteger el hígado contra sustancias tóxicas; como el tetracloruro de carbono, producto que se ha empleado para la manufactura de líquidos refrigerantes y propulsores de aerosoles, extinguidores y algunos plaguicidas, precisa AARP en su página web.

De acuerdo con la publicación, los científicos han detectado los efectos benéficos de la alcachofa sobre las células hepáticas midiendo la concentración en la sangre de enzimas que se elevan cuando hay un mal funcionamiento del hígado.

Con efecto antioxidante

El extracto de hojas de alcachofa tiene la capacidad de inhibir el estrés oxidativo en los neutróficos, un tipo de células que protegen al organismo de las infecciones. La cinarina, la luteolina, así como los ácidos cafeico y clorogénico son los compuestos activos responsables de la acción antioxidante de las alcachofas.

Por estas razones, su consumo regular contribuye a retrasar el envejecimiento y a la prevención de enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares, trastornos inflamatorios y cáncer, entre otras afecciones.

Un aporte más para el cuerpo es que al ser rica en fibras y agua, la alcachofa ayuda a la formación del bolo fecal y la evacuación de las heces a través del intestino, siendo un alimento muy útil para prevenir y combatir el estreñimiento.

De igual forma, la alcachofa es rica en inulina, un tipo de fibra prebiótica que sirve de alimento para las bacterias benéficas del intestino, manteniendo la flora intestinal saludable.

Por último, este vegetal ayuda a subir la energía. La alcachofa esta rica en hierro, magnesio, calcio, fósforo y potasio; vitaminas A, E, C; vitaminas del grupo B sobre todo niacina B3 y ácido fólico B9, nutrientes que potencian el organismo. Mejor con Salud asegura que se pueden encontrar diferencias en los componentes nutritivos y en la fibra dietética según la variedad de alcachofa elegida.

Una de las formas de aprovechar sus beneficios es hervir las alcachofas, para después beber el caldo resultante de la cocción. También se aconseja consumir el vegetal aderezándolo con un poco de aceite de oliva o en diversas preparaciones gastronómicas.