La hierba medicinal expectorante para limpiar los pulmones y eliminar las flemas

Por lo general, las hierbas son muy utilizadas para prevenir y combatir diferentes afecciones respiratorias como, por ejemplo, la tos seca, los resfriados, la influenza, el asma, entre otros más. Para contrarrestar las enfermedades mencionadas, las plantas se pueden aprovechar en infusión o poniéndolas en una olla caliente para inhalar su vapor.

En este sentido, es de vital importancia identificar cuáles son las hierbas expectorantes, es decir, las que tienen propiedades de provocar la expulsión de las secreciones bronquiales acumuladas. Asimismo, lo recomendable es consultar con un profesional de la salud para que este autorice la ingesta de cualquier planta, esto con el propósito de no afectar los mismos pulmones.

Además, también resulta relevante comprender bien tanto a los pulmones como a los bronquios. En primer lugar, los pulmones son “dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno cuando inhalas y liberan dióxido de carbono cuando exhalas. El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo”, explica Mayo Clinic.

Por su parte, Medline Plus indica que “los bronquios son dos tubos que se ramifican desde la tráquea y llevan aire a los pulmones. El trastorno bronquial más común es la bronquitis, una inflamación de los tubos. La bronquitis puede ser aguda o crónica”.

Ahora bien, una de las hierbas que cuenta con propiedades expectorantes para limpiar los pulmones y eliminar las flemas es el laurel, dado que, “favorece a la expulsión de la mucosidad, siendo excelente para la faringitis y la bronquitis debido a sus sustancias bactericidas”, señala el portal especializado Mejor con Salud.

“Para acceder a estos posibles beneficios, se puede beber la infusión (cocinando hojas de laurel con agua) o el té (añadiendo hojitas de la planta en una taza de agua hirviendo)”, agrega.

Laurel: estas son sus propiedades medicinales

Su nombre científico es Laurus nobilis y según la Fundación Española de la Nutrición, es una planta que ayuda al sistema digestivo, gracias a que estimula el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales.

Información del portal Nutrición y Farmacia indica que las hojas de esta planta se emplean como diurético, son consideradas estimulantes del apetito, funcionan como astringente, son carminativas, tienen poder antioxidante, se les atribuyen efectos bactericidas, antisépticos y poseen propiedades antiinflamatorias. Es una hierba rica en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C.

Puede utilizarse para aliviar los gases, eructos, distensión abdominal y dolor de estómago, así como la inflamación en el hígado, cólicos menstruales, infecciones en la piel, dolor de cabeza, reumatismo, estrés y ansiedad. En conclusión, es una planta que brindaría bondades muy saludables al organismo y otras de las que destacan son las siguientes.

Contra la diabetes

El portal de bienestar y salud Tua Saúde asegura que hay evidencia en la que se ha demostrado que las hojas de laurel mejoran la función de la insulina, hormona que se encarga de que la glucosa ingrese a todas las células del cuerpo para aportar energía, regulando el azúcar en la sangre, por lo que resulta saludable para prevenir y ayudar a controlar la diabetes.

El mencionado sitio web refiere un estudio en el que a grupo de personas con diabetes tipo 2 se les suministraron cápsulas concentradas de hojas de laurel, y el resultado fue que mostraron descensos importantes de la glucosa después de los 30 días.

Disminuye el colesterol

Tua Saúde indica que los extractos de las hojas secas del laurel tienen aceites esenciales como el cineol y polifenoles con actividad antioxidante que ayudan a regular los niveles de colesterol en la sangre, disminuyendo el denominado ¨malo¨ o LDL y los triglicéridos y aumentando el ¨bueno¨ o HDL.

El control en este tipo de lípidos ayuda a prevenir problemas cardiovasculares como aterosclerosis, infarto de miocardio o derrame cerebral, que están muy relacionados con la acumulación de grasa y generación de placas en las arterias.