La hierba que ayuda a limpiar el hígado de manera natural

El hígado es uno de los órganos de mayor tamaño en el cuerpo y es vital porque se encarga de eliminar toxinas, almacenar nutrientes y digerir grasas. Además, trabaja en la depuración de la sangre y es útil en la asimilación de vitaminas liposolubles que son la A, D, E y K.

Información del Stanford Medicine Children’s Health indica que este órgano también juega un papel importante en el almacenamiento y liberación de glucosa de acuerdo con las necesidades del cuerpo; procesa la hemoglobina para usar su contenido de hierro y regula la coagulación sanguínea.

Sin embargo, está expuesto al desarrollo de enfermedades como, por ejemplo, la hepatitis que es causada por un virus. También se afecta por el consumo excesivo de alcohol o de drogas, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos.

De acuerdo con esta institución, una lesión de larga duración o el tejido cicatricial (una cicatriz) en el hígado pueden causar cirrosis. Un posible signo de la enfermedad del hígado es cuando la piel se pone de color amarillo, lo que se conoce como ictericia.

Una de las mejores formas de cuidarlo es siguiendo una dieta equilibrada y baja en grasas, que incluya alimentos hepatoprotectores, asegura el portal de bienestar y salud, Tua Saúde. Una de las recomendaciones es aumentar el consumo de frutas y vegetales, pues son alimentos ricos en antioxidantes y fibras que ayudan a controlar el azúcar en la sangre y a disminuir la absorción de colesterol a nivel del intestino.

En la lista de productos buenos para el hígado se encuentran, entre otros, los aguacates, que ayudan a mejorar la función hepática, de acuerdo con el portal de salud Healthline; el café, que de acuerdo con evidencia científica reduce el riesgo de cirrosis, cáncer y fibrosis en el hígado y pescados azules como el salmón, que además de contener grasas sanas, evitan la inflamación.

Healthline también incluye la ingesta de aceite de oliva que ayuda a reducir las enzimas hepáticas que conducen al desarrollo de enfermedades de este órgano; las nueces y los carbohidratos no refinados ricos en nutrientes esenciales como zinc, vitaminas B y niveles más altos de fibra, importantes para un hígado y un metabolismo saludables.

Asimismo, es importante aumentar el consumo de agua y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, debido a que el alcohol es metabolizado por este órgano y su ingesta en exceso favorece la inflamación.

Adicionalmente y de manera complementaria otra forma de limpiar este órgano es mediante la ingesta de algunos remedios caseros. Uno de ellos es la cúrcuma, planta caracterizada por ser un poderoso antioxidante que favorece la eliminación de toxinas perjudiciales para el organismo.

“El efecto antioxidante de la cúrcuma parece ser tan poderoso que puede evitar que las toxinas dañen el hígado. Esta podría ser una buena noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones de salud que podrían dañar su hígado debido al uso prolongado”, precisa una publicación del portal Medical News Today.

Por su parte, un artículo del portal Mejor con Salud, escrito por Daniela Andarcia, asegura que esta especia protege de enfermedades hepáticas relacionadas con el estrés oxidativo, el cual se produce por un desequilibrio en las células, causado por un incremento de los radicales libres y una disminución de los antioxidantes.

Cita un estudio publicado en la revista científica Nutrients, el cual determinó que la curcumina, el ingrediente activo de esta planta, cuenta con varias funciones capaces de proteger y tratar este órgano.

Para aprovechar sus beneficios en el marco de una dieta saludable, la cúrcuma se puede consumir adicionándola a diferentes alimentos, pero también en té, pues de esta forma ayuda más a la eliminación de desechos.

Para prepararlo solo se requiere de una taza de agua y una cucharadita de cúrcuma. Se pone a hervir el agua y cuando llegue a ebullición se adiciona la cúrcuma. Luego se baja el fuego y cocina durante unos minutos, se apaga el fuego, se deja reposar, se cuela y se añade miel, si se quiere y estará listo para consumir.

Siempre es importante tener claro que estos remedios naturales no son milagrosos, por lo que ante cualquier señal de molestias en el organismo es importante consultar al médico para obtener el tratamiento indicado.