VIDA MODERNA
La historia de Piojito: la mascota que con amor pudo volver a caminar
Aunque las terapias y medicinas ayudaron a este perro, fue el amor de sus cuidadores el factor más importante para que pudiera superar su enfermedad.
Hace tres años, empezó para Piojito, un perro que en ese entonces solo tenía 3 meses de edad, un recorrido arduo para superar una afección que compromete su columna y, por ende, la movilidad en su tren trasero.
De acuerdo a la historia de esta valiente mascota, revelada por Marcela Tabares, una colombiana politóloga de profesión que se dedica a fomentar el cuidado de los animales, Piojito fue abandonado en el municipio de Cota, Cundinamarca pese a su condición de invalidez, que le generó graves lesiones en su cuerpo como consecuencia del arrastre de sus patas traseras y parte baja del cuerpo, al que se veía sometido a diario para hacer sus actividades cotidianas.
Tras permanecer algún tiempo en la calle, sin poder caminar y visiblemente afectado, Tabares junto a su familia, decidieron rescatarlo y con ello, darle una segunda oportunidad.
“Este pequeño de 3 meses, estaba en la calle sin poder caminar. No lo pensamos dos veces y fuimos a su encuentro. En su condición, sabíamos que no duraría mucho en la calle”, detalló la politóloga, en su cuenta oficial de Twitter, que acompañó de un impactante video en el que se ve la condición en la que fue hallado.
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“Lo que más me sorprendió cuando lo ví, fue su tamaño. Debajo de esa cantidad de pelo, era mucho más pequeño y flaquito de lo que pensé: 2 kilitos. Procedimos a bañarlo y alistarlo para su primera noche calientito y en sitio seguro”, escribió Tabares, quien señaló, además, que sus patas traseras, así como su estómago, estaban llenas de heridas ocasionadas por la falta de movilidad en el tren trasero.
Fue así como Piojito en compañía de su nueva familia inició un largo proceso, donde lo primero que se debía hacer era ayudar a que sus heridas sanaran por medio de curaciones diarias, situación que a la vez ayudó a que consiguiera “masajista personal”, señaló la rescatista.
Luego y como era lo indicado, sus nuevos dueños lo llevaron al veterinario, donde luego de algunos exámenes y radiografías, les confirmaron lo evidente: Piojito sufre de un problema en la columna que le genera la inmovilidad en sus patas traseras. Sin embargo, no todo eran malas noticias. Con ayuda de un tratamiento y dedicación, este pequeño podría volver a caminar.
Sus patitas y barriga estaban llenas de heridas por su falta de movilidad en el tren trasero, entonces empezó la ronda de curaciones diarias. Por el camino incluso consiguió masajista personal 🤦🏻♀️ pic.twitter.com/EY9q9ZTtHC
— Marce Tabares (@Marce_Tabares) June 1, 2019
Bajo ese contexto, lo primero y más importante en cuanto a su recuperación física, era conseguir una silla de ruedas que le ayudara a moverse sin arrastrarse. Para ello contó con la ayuda de ‘Jero’, otro perrito con la misma condición, que según reveló Tabares, “no lo pensó dos veces y le regaló la que fue su primera sillita y claro, ¡le enseñó a manejar! ¡Andar por primera vez en Ferrari no era fácil!”, indicó.
Sin embargo, esto no fue lo mejor que Piojito recibió por parte de sus cuidadores. Para él como para cualquier animalito abandonado, el mejor regalo fue la compañía, el amor y la paciencia con la que día a día Tabres junto a su familia le brindaron para que se recuperase en medio de un entorno tranquilo y feliz; esto claro está acompañado de algunos medicamentos, terapias y vitaminas.
“Terapias, vitaminas, medicamentos, amor y muuucha paciencia, se volvieron el día a día de mi vida y de toda mi familia que se involucró en la causa de sacar al Piojito adelante”, explicó Marcela Tabares.
Así fue pasando el tiempo y con él, los padecimientos de Piojito, que fue recuperando poco a poco la movilidad en sus patas y comenzó a disfrutar de una vida más plena alrededor de otros perritos.
Fue ahí cuando Marcela, quien pensó inicialmente en ayudarlo a recuperarse y luego darle en adopción, decidió que este plan ya no era una opción y se iba a dedicar a su cuidado por siempre.
“...tratamos de retomar el plan: rescato, recupero y doy en adopción, pero esto, ya no era una opción: el lugar de Piojito es acá con su manada y su familia. Aún nos falta camino, pero pase lo que pase, ¡lo vamos a recorrer juntos! Feliz primer año de rescatado Piojito, te amamos”, escribió Tabares en junio del 2019, fecha en la que se cumplió un año de su rescate.
Así pasó el tiempo, hasta que un día, en un descanso de su silla de ruedas, el Piojito nos sorprendió con esto! 😱😱. Salió disparado a jugar con sus hermanos! 👏🏻👏🏻👏🏻 pic.twitter.com/gZekfkmUVY
— Marce Tabares (@Marce_Tabares) June 1, 2019
Dentro de esta historia, Piojito no es el único protagonista. Según reveló su dueña, hubo otro canino que tuvo un papel fundamental en la recuperación de la mascota.
Se trata de Draco, un perro sabueso que llegó el mismo día a la casa de Marcela y que poco a poco se convirtió en el amigo inseparable de Piojito siendo según el veterinario, de gran ayuda para que este superara todos los obstáculos.
“En honor a la verdad, en toda esta historia faltó un reconocimiento a un ser muy especial, a quien le debo en gran parte (dicho por el veterinario), la recuperación del Piojito. Este ser es #DracoelSabueso. (...) La conexión entre ellos no tardó en aparecer y desde ese momento, son absolutamente inseparables, se cuidan, se protegen, Draco lo ayudaba durante la recuperación a levantarse, ¡a correr! Si no fuera por este orejón, creo que el proceso hubiera sido lento y complicado”, concluyó Tabares quien, en las publicaciones de sus redes sociales, promueve campañas para ayudar y rescatar a cientos de animales que infortunadamente son maltratados, abandonados y violentados.
Piojito, quien continúa al lado de esta bondadosa familia que da una muestra de todo lo bueno que se puede hacer por los animales, sigue recuperando cada vez más su fuerza en las patas traseras, gracias a la disciplina en las terapias así como del gran amor de sus dueños, que demuestran que este sentimiento lo puede todo.