Dormir el tiempo suficiente proporciona de sueño de calidad y es importante para el sistema inmunológico. | Foto: 123RF ( Andriy Popov)

Vida moderna

La importancia de dormir bien después de vacunarse contra la COVID-19

Expertos señalan que la falta de sueño podría tener repecursiones en la eficacia de la vacuna.

19 de marzo de 2021

Coskun Usta, profesor de medicina de la Universidad de Akdeniz, en Turquia, señaló que la vacuna regula el sistema inmune y combate el virus cuando la persona duerme de manera regular después de recibir la inyección.

Por etsa razón el experto advierte a las personas que se han vacunado contra la COVID-19, que deben cuidar sus horarios de sueño y comer de manera saludable. “Después de recibir la vacuna, deberían dormir bien porque esto va a regular su sistema inmune para combatir el virus”, explicó Usta.

Aunque a la fecha no hay resultados publicados respecto a investigaciones específicas sobre el sueño y su relación con las vacunas para la COVID-19, los studios de este corte sobre otros tipos de vacunas han encontrado que la falta de sueño puede reducir su efectividad.

En referencia a esos estudios desarrollados para incrementar el beneficio de las vacunas existentes, Usta señaló que hay evidencia de que “la respuesta de los anticuerpos es mucho más fuerte si las personas duermen bien en la noche, durante los primeros diez días después de recibir las vacunas contra la gripe o la hepatitis”.

Por un lado se ha demostrado que dormir bien se asocia con un riesgo menor de infección y una mejor respuesta a las vacunas. Por otro, la falta de sueño afecta la forma en que el cuerpo se protege a sí mismo. Esto se debe a que el nivel de glóbulos blancos, las células encargadas de proteger el organismo de infecciones, disminuye.

Además, la falta de sueño aumenta los niveles de hormonas del estrés, que reducen los niveles de integrina, molécula que ayuda a las células inmunes a adherirse a las células infectadas por virus. Por lo tanto menos sueño, implica menos integrina, lo que desencadena en el riesgo de células menos efectivas.

Los trastornos del sueño también afectan la respuesta ante las vacunas, de acuerdo con las investigaciones. Aquellas personas que no duermen al menos 7 horas de sueño por noche, tienen una respuesta del sistema inmunológico más baja. No hay evidencia de que para estos pacientes los síntomas de deficiencia del sueño aumenten con las vacunas. En cambio se ha señalado que la satisfacción de estar vacunados, puede beneficiarlos y ayudarles a conciliar mejor el sueño en las noches.

Con respecto a las dudas sobre en qué momento del día debería ser vacunada una persona, el profesor Usta indicó que las inyecciones administradas en las horas de la mañana han comprobado producir más anticuerpos.

“Nuestro sistema inmune trabaja más rápido en las horas de la mañana -dice- por lo tanto vacúnese con la inyección de la COVID-19 antes de mediodía si es posible, para producir más anticuerpos. Sean cuidadosos con sus patrones de sueño en los primeros 10 días, coman de manera saludable con minerales naturales y vitaminas”.

De acuerdo con Usta, el virus seguirá afectando la vida diaria hasta que se logre establecer una inmunidad de rebaño, y ante eso urge a las personas a cumplir con las reglas de higiene, que son usar tapabocas y respetar la distancia social.

La enfermedad del coronavirus es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. Se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019, y se ha extendido a cerca de 213 países y territorios.

De los más de 121 millones de casos que han sido confirmados, más de 98 millones se han recuperado, mientras que las muertes sobrepasan los 2,6 millones, de acuerdo con Worldometer, considerado uno de los mejores sitios web de referencia para seguir las estadísticas de la pandemia.

Con información de Anadolu