Mandarina
La infusión es a base de cáscaras de mandarina. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

La infusión natural que reduce el colesterol y mejora la digestión

Tome nota de cómo preparar la bebida a base de mandarina.

29 de abril de 2023

Cuando de cuidar la salud se trata, no hay como acudir a remedios caseros al alcance de todos y fáciles de preparar en el día tras día. A veces, por ejemplo, hay frutas cuyos poderes curativos algunos desconocen, pese a que la consumen a diario. Tal es el caso de la mandarina, recomendada para reducir el colesterol y mejorar la digestión.

A la mandarina se le reconocen bondades, como ser fuente de vitamina C, ser alta en minerales como el potasio y el aporte que hace en fibra. Pero lo mejor no solo es la pulpa, sino la cáscara, la misma que suele arrojarse en lugar de ingerirse.

El consumo de esta fruta contribuye al buen funcionamiento de los huesos, dientes, músculos, articulaciones y algunos tejidos conectivos. - Foto: Foto archivo Semana | Foto: Foto archivo Semana

Según la American Chemical Society, la cáscara de mandarina puede reducir el colesterol y contribuir con la limpieza de la sangre, debido a que contiene 20 veces más antioxidantes que la pulpa. Así mismo, se ha comprobado su utilidad para ayudar a reducir los triglicéridos, gracias a su alta concentración de flavonoides, que además mejoran la función de los vasos sanguíneos.

La cáscara de mandarina, además, puede mejorar la digestión de quienes la consumen. Según el Instituto de Química de Bulgaria, aumenta la saciedad y mejora la salud intestinal.

Así mismo, la Escuela de Farmacia de Leicester ha demostrado que la cáscara de mandarina puede ayudar a prevenir el cáncer, dado que uno de sus compuestos, Salvestrol Q40, al parecer ha derrotado células cancerígenas con enzimas P450 y CYP1B, como se comprobó en unos estudios.

Cómo preparar infusión de cáscara de mandarina

Jugo de mandarina
Otra buena opción, aunque no incluya las cáscaras, puede ser preparar jugo de mandarina. | Foto: Getty Images/iStockphoto

- Medio litro de agua

- Cáscaras de mandarina

- Una cucharadita de miel.

Para preparar una infusión de cáscara de mandarina basta poner a hervir agua en la ducha y, una vez hervida, agregar las cáscaras.

Luego de agregadas las cáscaras, tapar el recipiente durante 10 minutos para que logre concentrarse la cáscara de mandarina.

El último paso es retirar las cáscaras del recipiente con ayuda de un colador antes de servir la infusión. Ya servida, agregarle miel para endulzar.

Otras propiedades y beneficios de la mandarina

- Previene el daño causado por los radicales libres.

- Antiséptica.

- Antiviral.

- Mejora el sistema renal.

- Beneficiosa para la vista, ya que ayuda a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad.

- Asimila el hierro, pues este es un mineral necesario para el crecimiento y desarrollo del cuerpo. “El cuerpo utiliza el hierro para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, y la mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos. El cuerpo también requiere hierro para elaborar hormonas y tejido conectivo”, explicó el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés).

La mandarina también es una aliada de la piel
La mandarina también es una aliada de la piel | Foto: Getty Images / HUIZENG HU

- Contribuye al control del peso corporal, ya que otorga una mayor saciedad.

- Ayuda a equilibrar el nivel de azúcar en la sangre.

- Ideal para las dietas balanceadas de pérdida de peso, ya que contiene pocas calorías y para perder peso los expertos recomiendan tener un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día. la clave está en alimentarse de manera saludable sin necesidad de hacer dieta.

- Reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés, que puede influir en el almacenamiento de grasa corporal.

Finalmente, hay que señalar que el consumo diario de frutas y verduras por persona debería ser de cinco porciones (mínimo 400 gramos por día), según recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).