La infertilidad se puede prevenir

La Organización Mundial de la Salud define a la infertilidad como una enfermedad del sistema reproductivo y según cifras del Centro Colombiano de Fertilidad y Esterilidad (CECOLFES) esta es una condición que ha venido en aumento en nuestro país, pues en la última década se pasó de un 20 a un 24 por ciento en su incidencia. En el mundo, en promedio entre una y dos parejas en edad reproductiva presenta problemas para fecundar.

El ginecólogo Carlos Zorro, especialista en reproducción humana de la Clínica de la Mujer explica que se puede considerar que hay infertilidad “hay fracaso para lograr un embarazo clínico después de 12 meses de tener relaciones sexuales regulares sin protección”. El especialista añade que “aquellas parejas menores de 35 años deben consultar con un especialista en medicina reproductiva al cumplir un año de estar tratando de concebir sin éxito. Las parejas mayores de 35 años deben consultar luego de 6 u 8 meses”.

Según la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, “cerca del 40% del total de las parejas infértiles presentan una combinación de factores”, por lo cual es importante tener en cuenta el análisis de la pareja en conjunto. Las mujeres son quienes más presentan estos problemas de concepción. En ocasiones el responsable es el hombre y hay casos en donde los problemas para fecundar son de ambos. “Existe otro grupo de aspectos desconocidos que probablemente estén relacionados a factores ambientales y de hábitos de vida”, explica Zorro.

En Colombia, de acuerdo con la más reciente encuesta ENDS 2015, el 47.7 por ciento de las mujeres en edades entre los 13 a 49 años y de los 15 a los 49 que no han podido quedar embarazadas y esto se constituye como un problema no solo físico, sino que afecta el aspecto emocional de las parejas. “Dicha deficiencia puede tener un impacto negativo sobre el desarrollo del individuo, produciendo frustración y debilitamiento de la personalidad, ya que la mayoría de parejas consideran tener hijos como un objetivo de vida”, dice Zorro.

La buena noticia es que con prevención y acción oportuna la mayoría de los casos se pueden evitar ya que en este tema los hábitos de vida tienen mucho que ver. De ese modo, prevenir la infertilidad es posible si se tiene en cuenta algunos aspectos como “no retardar la búsqueda de embarazo, pues con el paso del tiempo es más difícil tratar esta condición”, explica Zorro. Por su parte, tener sexo seguro y llevar buenos hábitos de vida pueden ayudar mucho en esta tarea.

La clave está en la consulta temprana con un especialista para tener un acceso oportuno al tratamiento. Esto, mejora las posibilidades de cumplir alcanzar la fecundación. Por su parte, en la actualidad están disponibles diversos exámenes diagnósticos que permiten identificar la presencia de infertilidad en hombres y mujeres de manera más precisa. Estos incluyen revisión de la historia clínica de los pacientes y un examen físico completo, así como un análisis de sangre para medir el nivel de hormonas (como la progesterona) en las mujeres o un análisis de semen en el caso de los hombres.

Las terapias para tratar la infertilidad se asignan de acuerdo con la causa de la misma. Entre las más comunes se destacan las prácticas de reproducción asistida como la fecundación in vitro (FIV), inseminación artificial y fármacos que ayudan a estimular la producción de óvulos.