Vida Moderna
La mejor vitamina para eliminar el dolor en las articulaciones naturalmente
La alimentación influye de manera positiva en la prevención de diversas enfermedades.
Uno de los padecimientos que más afectan la salud de los pacientes en edad avanzada es el dolor en sus articulaciones, situación que se da porque con el paso de los años las diversas articulaciones y huesos van perdiendo fuerza y vitalidad; sin embargo, este padecimiento se hace más agudo y suele presentarse a temprana edad en pacientes sedentarios y que tienen malos hábitos alimentarios.
Las personas con sobrepeso u obesidad presentan un mayor riesgo de padecer afecciones que afectan de manera directa la salud de las articulaciones, ya que al tener un peso elevado se ejerce más presión sobre la zona, generando dolor e incomodidad.
La biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus define a las articulaciones como la estructura donde se unen dos o más huesos. Los hombros, codos, caderas, rodillas y nudillos son articulaciones. La columna también tiene articulaciones.
Las articulaciones son más que huesos, puesto que incluyen los tejidos blandos que los rodean, como cartílagos, tendones y ligamentos. El cartílago es el tejido flexible, duro y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación. Los tendones, por su parte, son bandas resistentes y flexibles que conectan los músculos con los huesos para que pueda mover las articulaciones. Los ligamentos conectan los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando se mueve.
Tendencias
¿La falta de algunas vitaminas puede generar dolor en las articulaciones?
Cuando duelen las articulaciones, por lo general el dolor se presenta en la rodilla que suele ser la zona más afectada por el paso de los años. Ante la presencia de dolor, inflamación o enrojecimiento siempre es mejor consultar con un profesional de la salud para validar que está sucediendo; sin embargo, la falta de vitaminas también puede generar dolor en las articulaciones.
Complejo B
Estas vitaminas son cruciales para el normal funcionamiento de las articulaciones. Los profesionales recomiendan su consumo para prevenir padecimientos como la artritis o incluso para disminuir el dolor de quienes ya la padecen, según el portal del profesional José Félix Castillo.
“Se puede consumir en cápsulas de vitamina vía oral, inyectables e incluso se puede adquirir por medio de la alimentación consumiendo alimentos como el pescado, la carne roja, los granos, el brócoli, huevos, etc.”.
Vitamina K
Cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad de vitamina K puede haber riesgo de debilidad en los huesos y mayor riesgo de padecer fracturas. Esta vitamina está presente en la mayoría de los vegetales de hojas verdes como espinaca, brócoli, lechuga, acelgas, perejil.
Vitamina A
La vitamina A es conocida por mejorar la capacidad visual de los pacientes. Pero también se encarga de producir y mantener fuertes los tejidos óseos blandos, membranas mucosas, piel y dientes.
Algunos pacientes recomiendan aumentar el consumo de esta vitamina con el fin de mejorar el dolor en músculos y articulaciones. Este nutriente se encuentra de manera natural en productos lácteos, zanahorias, calabacines, melón, mango y cereales fortificados.
Vitamina C
Este nutriente suele conocerse por los beneficios que tiene para fortalecer el sistema inmune; sin embargo, contribuye a la buena salud de las articulaciones, ya que la vitamina C es el principal precursor para que el cuerpo pueda producir colágeno; esta proteína es fundamental para la buena salud de las mismas. La vitamina C se halla en frutas cítricas como limón, naranja, kiwi, guayaba, piña, papaya, mango, maracuyá, etc.
Vitamina E
El cuerpo no logra producir vitamina E por sí mismo, por lo tanto, debe consumirse por medio de la ingesta de determinados alimentos. “Es un elemento importante para que el cuerpo combata los radicales libres, trae beneficios a diversos aspectos de la salud del ser humano como la piel, la vista, sistema inmunológico, etc”.
Para obtenerla se puede aumentar el consumo de frutos secos, aceites vegetales, mango y kiwi.