Vida moderna
La microbiota intestinal influye en la salud del corazón, según estudio
Una dieta cardiosaludable asegura una buena microbiota intestinal.
Un estudio realizado el 2020 en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) descubrió que existe una relación entre el estado de la microbiota intestinal y el riesgo de desarrollo de insuficiencia cardiaca.
Este descubrimiento abre la puerta para desarrollar en el futuro tratamientos para la insuficiencia cardiaca que actúen a través de la microbiota. Además, estos tratamientos podrían consistir en la administración de probióticos o también en la realización de un trasplante de microbiota.
Por esta razón, creen que se podría detectar la tendencia a sufrir insuficiencia y otras enfermedades cardiacas mediante análisis de la microbiota, lo que permitiría tomar medidas preventivas a tiempo, antes de que el corazón sufra daños.
Lo más leído
La dieta y el estilo de vida son fundamentales para una buena salud cardiovascular. Si bien, una dieta correcta, rica en fibra y con presencia de probióticos, y la ausencia de hábitos tóxicos, aseguran una microbiota intestinal sana: además, esta debe ser abundante en determinados microorganismos que son capaces de producir sustancias que contribuyen al buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
“Una dieta cardiosaludable asegura una buena microbiota intestinal”, resume el cardiólogo y director del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, Julián Pérez Villacastín. El estudio, que ha sido realizado con animales de laboratorio, ha sido liderado por la doctora Dulcenombre Gómez Garre y publicado en la revista Hypertension.
Según la investigación, la microbiota de los animales de laboratorio propensos a desarrollar insuficiencia cardiaca mostraba un desequilibrio entre las poblaciones de bacterias digestivas Firmicutes y Bacteroidetes, con un exceso de las segundas sobre las primeras. Estas dos familias de bacterias componen el 90 % de la microbiota intestinal humana.
En conclusión, los resultados del estudio son coherentes con las del liderado por la doctora Cristiane Mayerhofer, del Hospital Universitario de Oslo (Noruega). Durante el mismo año, Mayerhofer halló que el bajo consumo de fibra estaba relacionado con una menor diversidad de la microbiota y con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca.
Probióticos para la salud intestinal
Los probióticos son bacterias beneficiosas que viven en el intestino y mejoran la salud general del organismo, trayendo beneficios como fortalecer el sistema inmunológico, facilitar la digestión y la absorción de nutrientes.
Se encuentran también naturalmente en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos. Sin embargo, no todos los alimentos y suplementos dietéticos etiquetados como “probióticos” han demostrado ser beneficiosos para la salud.
El National Institutes of Health señala que actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal. Este microbioma está formado por muchos microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven principalmente en el intestino grueso.
Cuando una persona consume suficientes probióticos, estos le ayudarán a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal, y además podrían proporcionar otros beneficios para la salud.
Beneficios de los probióticos:
Los principales beneficios de los probióticos, según la Clínica Quirón Salud, son:
- Ayudar a digerir la lactosa, especialmente en personas con intolerancia a este componente.
- Prevenir problemas como obesidad, colesterol alto e hipertensión.
- Prevenir alergias e intolerancias alimentarias.
- Ayudar a mejorar el humor, ya que se ha encontrado una relación directa entre el equilibrio de la flora intestinal con una disminución de enfermedades como la depresión y la ansiedad.
- Una flora intestinal sana y rica en probióticos comienza a formarse desde el nacimiento, especialmente cuando el bebé nace por parto normal y cuando es amamantado con exclusividad durante el inicio de la vida.
- Combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal.
- Combatir enfermedades como cáncer, candidiasis, hemorroides e infección urinaria.
- Mejorar la digestión y combatir la acidez.
- Combatir el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal.
- Aumentar la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro.
- Fortalecer el sistema inmunológico, por aumentar la producción de macrófagos, unas células de defensa del organismo.
- Impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino.