Vida Moderna
La milagrosa semilla que se debe consumir cuando se sufre de hipertensión
Lo ideal es que un médico revise las condiciones particulares de cada persona y brinde recomendaciones en cuanto a dietas y hábitos de vida, según sea la necesidad.
Una de las enfermedades crónicas más comunes en pacientes con avanzada edad es la hipertensión o la presión arterial elevada. Pese a que se centra principalmente en la población de la tercera edad, se ha presentado un aumento de la prevalencia de esa enfermedad en jóvenes –que sufren de obesidad, llevan una vida sedentaria o ingieren bebidas alcohólicas en exceso–, situación que preocupa a muchos profesionales de la salud.
“La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta. Si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros problemas de salud”, explica la Biblioteca de Salud y Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas y el género también pueden influir en la salud de nuestras arterias, ya que los hombres y las mujeres después de la menopausia pueden ser más vulnerables a estos problemas. La fuente citada indica que la obesidad, la falta de ejercicio y las afecciones renales también se suman a la lista de factores que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades arteriales.
En medio de una dieta para prevenir la hipertensión y otras patologías, con el objetivo de mantener las arterias limpias y saludables, es crucial la ingesta de frutas, verduras y alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y antioxidantes. Uno de ellos es la semilla de lino “una fuente natural de fibra y ácidos grasos esenciales omega 3. Estos tras ser absorbidos en el organismo facilitan el control del colesterol malo (LDL) y la presión arterial alta”, según el portal Mejor con Salud.
Las semillas de lino también se utilizan para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento. Su consumo también ayuda a reducir el colesterol de la sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad, lo que disminuye los riesgos de una enfermedad cardíaca.
Además, al tener fibra insoluble, su consumo puede disminuir el riesgo de las enfermedades cardíacas y disminuye el azúcar alto en la sangre, previniendo la diabetes. Un estudio mencionado en el portal Healthline asegura que “personas con diabetes tipo 2 tomaron lignanos de linaza durante 12 semanas vieron una mejora significativa en la hemoglobina A1c”.
¿Formas de consumo?
Una de las formas correctas para consumir las semillas de lino es a través del té, ya que solamente se debe mezclar una cucharada de linaza con agua hervida. El portal La vida lucida especifica que se pueden añadir en los jugos de naranja o toronja. Al añadir las semillas de lino se debe dejar reposar por cinco minutos la infusión, luego de ese tiempo se puede consumir.
Ahora bien, el método más simple es mezclándolas con agua. Solo se debe verter una cucharada de semillas molidas en un vaso con agua y beberlo entres dos a tres veces al día. Es importante mencionar que antes de implementar las semillas de lino en la dieta con el objetivo de bajar de peso, la mejor opción es consultar con un profesional de la salud.
Receta de agua con linaza
Ingredientes:
- 1 cucharada de semillas de lino.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- En una olla, hervir el agua.
- Cuando rompa a hervir, agregar las semillas de lino y dejar hervir durante unos tres o cuatro minutos.
- Pasado este tiempo, apagar el fuego, tapar la olla y dejar reposar durante tres minutos más, tiene que quedar espesa.
- Finalmente, colar y beber.
- Se recomienda beber el agua de linaza antes de desayunar durante un mes, aproximadamente.