Vida Moderna
La nutritiva dieta que refuerza la salud mental y previene la demencia
Una alimentación que incluya alimentos conocidos por sus beneficios para el cerebro y la memoria, puede desempeñar un papel crucial en mejorar la función cerebral.
Si alguien está considerando cambiar su dieta para mejorar la salud de su cerebro, los estudios sugieren que la dieta mediterránea podría ser la respuesta. La Dra. Maria Vassilaki, una investigadora en epidemiología de Mayo Clinic, ha explicado cómo seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva, y reducir el consumo de carne y grasas saturadas, puede retrasar los signos de la enfermedad de Alzheimer y demencia en el cerebro.
“En el cerebro se ven cambios que se relacionan con la enfermedad de Alzheimer y uno de ellos es el beta amiloide, el cual es un fragmento proteico que se acumula en el cerebro. Descubrimos que las personas que cumplen estrictamente con la dieta mediterránea, o que más verduras consumen, son menos proclives a tener gran cantidad de beta amiloide en su cerebro”, dice la Dra. Vassilaki.
Además, la Dra. Vassilaki señala que, aunque aún se necesitan más investigaciones para comprender completamente el porqué, las personas que siguen la dieta mediterránea parecen mostrar menos signos de progresión del alzhéimer. Dado que los síntomas de esta enfermedad suelen manifestarse en etapas posteriores de la vida, la Dra. Vassilaki espera que el enfoque del estudio indique que adoptar tempranamente una dieta mediterránea saludable podría ayudar a retrasar o incluso prevenir la aparición de la demencia.
“En mi opinión, no habría que esperar, y deberíamos empezar a modificar nuestros hábitos alimentarios”, destacó.
Tendencias
Alimentos beneficiosos para el cerebro
Una alimentación que incluya alimentos conocidos por sus beneficios para el cerebro y la memoria puede desempeñar un papel crucial en mejorar la función cerebral y prevenir enfermedades neurodegenerativas. No obstante, es esencial enfatizar que adoptar un estilo de vida saludable en su totalidad también es fundamental. Esto implica realizar ejercicio físico regularmente, asegurar un descanso adecuado y mantener una buena higiene. Además, es importante evitar o reducir el consumo de tabaco, alcohol, grasas saturadas y azúcares para promover la salud cerebral a largo plazo.
Pescado azul
Los pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el atún, la caballa, el salmón y las sardinas, conocidos como pescado azul, son fuentes vitales de ácido docosahexaenoico (DHA). Estos elementos desempeñan un papel crucial al regular la función neuronal y mejorar la capacidad del cerebro para almacenar información.
Frutos secos y semillas
De acuerdo con el blog unilabs.es, “los pistachos, las nueces de macadamia, las almendras y las nueces son altamente beneficiosos para la salud cerebral”. Además, las nueces y las semillas de calabaza, lino y girasol ofrecen ventajas significativas para la función cerebral y la memoria.
Estos frutos secos y semillas son ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6, así como en vitaminas B6 y E, proteínas y antioxidantes. Estos nutrientes mejoran el rendimiento del cerebro al reducir el envejecimiento de las células cerebrales y protegerlas contra el estrés oxidativo. Estas propiedades refuerzan la memoria y las funciones cognitivas, y diversos estudios han demostrado que también reducen el riesgo de demencia y Alzheimer.
Espinacas
Las espinacas son una excelente fuente de vitamina E y ácido fólico. Estas características están relacionadas con una disminución en la incidencia de tumores y células cancerosas, además de contribuir a la desaceleración del envejecimiento neuronal.
Frutos rojos
Las opciones ideales para llenar el cajón de la fruta incluyen fresas, grosellas, arándanos, moras y açaís, junto con otros frutos rojos. La mayoría de estos frutos están cargados de flavonoides, compuestos beneficiosos para el cerebro y la memoria. Los antioxidantes presentes en ellos no solo reducen la inflamación y el estrés oxidativo, sino que también contienen fisetina, un flavonoide que mejora la comunicación entre las neuronas. Esto estimula las funciones cognitivas como el aprendizaje, la memoria, el razonamiento y la atención.
Además de estos beneficios, estos alimentos también ayudan a mitigar la pérdida de memoria, el deterioro cognitivo y los trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer. Su inclusión regular en la dieta puede ser valiosa para mantener la salud cerebral a largo plazo.