Psicología
La pereza covid: otra consecuencia de la pandemia
Según un informe de Pew Research Center, el 42 por ciento de las personas entre 18 y 49 años sufren por encontrar cómo motivarse en su trabajo. Estos son cinco remedios para librarse de esa sensación.
Claudia era una activa empresaria que dedicaba a su trabajo cerca de 18 horas del día. Pero todo cambió con la pandemia. Cuando el coronavirus se tomó el mundo y dejó a todos encerrados en sus casas, ella tuvo que despachar desde su apartamento en Bogotá, donde vive con su esposo y su perrito. En cuestión de ocho meses su ritmo se fue desacelerando hasta que hoy, según ella, no dedica más de seis horas a sus labores. Lo peor, no logra motivarse para trabajar.
Ella no está sola. Según un informe que hizo Pew Research Center a finales de 2020, la pandemia alteró la vida laboral de muchas personas. El gran cambio para los trabajadores fue asumir sus puestos a distancia. Mientras algunos se adaptaron a laborar desde casa y otros a seguir yendo a sus oficinas con todos los requisitos de bioseguridad, otros más la vieron negra. Para este grupo que es casi el 49 por ciento de los participantes del sondeo, los retos más grandes fueron las interrupciones que vivían en casa, ya fuera porque debían hacer labores domesticas o porque no podían concentrarse con sus hijos, que también estaban allí en clases virtuales.
Los menores de 50 como Claudia tuvieron más propensión que los más viejos a sentir que ya no tenían energía y que esa era la principal causa de la baja en su productividad. De hecho, para el 53 por ciento de los que tienen 18 y 29 años ha sido difícil sentirse motivados durante la pandemia.
1. No solo es pensar de forma positiva, sino realista.
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Tener pensamientos e imágenes mentales positivas sobre un futuro deseable hace sentir mejor en el momento. Pero a largo plazo, el pensamiento positivo debilita la motivación, según Gabriele Oettingen, psicóloga de la Universidad de Nueva York. Según la revista New Scientist, Oettingen ha descubierto que las personas involucradas en fantasías positivas trabajan menos duro y se desempeñan peor que las personas con pensamientos más críticos y realistas. El truco, sugiere, es combinar los dos: pensar en un futuro deseado como probable, pero también visualizar los obstáculos involucrados para alcanzarlo.
2. Mucha zanahoria
Premiarse por un logro es una estrategia simple y ha sido probado por neurocientíficos quienes señalan que es muy probable que se repita cualquier acción que se recompensa”. Por eso cuando no sienta esa emoción por emprender una labor o una actividad debe intentar motivarse por medio de este tipo de premios. Es cambiar el garrote por la zanahoria, por eso no es conveniente ver este tema como un autosoborno. Múltiples estudios sugieren que los incentivos económicos aumentan la disposición de un individuo previamente sedentario a hacer ejercicio. Y ese principio lo han aplicado algunas apps que pagan por hacer ejercicio. Sweatcoin, por ejemplo, ofrece cupones cuando el usuario alcanza los objetivos de pasos diarios, mientras que Charity Miles permite ganar dinero para obras de caridad cuando el individuo corre.
3. Conéctese con el futuro
Según la revista científica alterar el sentido de cuán cerca está el futuro puede mejorar la motivación y recoge los estudios de la psicóloga Daphna Oyserman, de la Universidad del Sur de California, que muestran que cuando a los estudiantes de secundaria se les enseña a relacionarse con su yo futuro en escenarios positivos y negativos, trabajan más duro y obtienen mejores calificaciones. Por eso, un enfoque para sobrellevar la pereza covid podría ser imaginarse a sí mismo dentro de meses o años, en un futuro en el que las cosas han ido de acuerdo con el plan. Ayuda bastante escribir ese escenario para motivarse a lograrlo pues al leerlo va a sentir más emoción de empezar con dicha tarea, por desmotivante que parezca.
4. Buena dieta
La energía que se le da al cuerpo es necesaria para cumplir las tareas del día a día. Por lo tanto la nutrición podría ser un factor detrás de las desmotivación. Las proteínas como la carne, el pescado, los huevos y la soja contienen aminoácidos esenciales que trabajan para crear neurotransmisores centrales como la noradrenalina, que pueden ayudar a mantener la motivación. Por eso, una terapeuta nutricional sospecharía de la dieta si su paciente describe desmotivación en su vida diaria. Las personas desmotivadas también pueden tener deficiencia de vitaminas B, nutriente que se encuentra en alimentos ricos en proteínas y otros como plátanos, avena y leche, que convierten la glucosa en energía. Es así como debe incluir este tipo de proteínas, pero también otros alimentos entre los cuales está el hummus o semillas de calabaza al cereal.
5. Vigile cómo está su dopamina
La dopamina es un neurotransmisor que produce el organismo de manera natural en el sistema nervioso autónomo cuerpo de forma natural. Se localiza en el Sistema Nervioso Autónomo (SNA). Al ser neurotransmisores está encargada de propagar las señales nerviosas entre las neuronas y su principal papel allí es generar la sensación de placer, especialmente el anticipatorio y la motivación, es decir el querer hacer. También tiene que ver con la coordinación de movimientos y la toma de decisiones. Un bajo nivel de serotonina puede explicar la escasez de motivación e incluso un trastorno de personalidad más serio como depresión. Por eso no está de más consultar a un siquiatra para ver si la falta de motivación esta relacionada con un cuadro de depresión y necesita terapia o medicación, según sea el caso.