La planta aromática que favorece la producción de colágeno y ayuda a reducir arrugas

Las aromáticas son conocidas por sus poderes curativos y por años se han utilizado para mejorar el estado de salud de nuestro organismo.

Pero además de proporcionar estos beneficios, algunas de ellas ayudan a prevenir esas líneas de expresión profundas que con el tiempo se van convirtiendo en arrugas, como es el caso de las infusiones hechas con anís.

Un elemento que hace parte de la rutina de belleza

Según la sabiduría popular, el uso del anís contra las arrugas ayuda a mitigarlas y a prevenir la aparición de otras. Por eso, son muchas las personas que han tomado la decisión de incluir las aromáticas de anís dentro de su rutina de belleza desde el primer momento en el cual se detectan alguna línea de expresión profunda.

La razón por la cual es una planta que ayuda a la belleza de tu piel es que tiene la cualidad de relajar la piel y entre más relajado esté tu rostro, serán menores las posibilidades de tener arrugas prematuras.

La rdistensión es indispensable para que los músculos del rostro no se contraigan y, por tanto, no se marquen tanto las líneas de expresión.

Por otra parte, algunas investigaciones apuntan a que el anís, al contener antioxidantes, favorece la producción de colágeno, una molécula que garantiza que la piel esté lisa y tersa.

Por eso, hay quienes consideran que esta planta podría ayudar a mitigar los surcos y mejorar la salud de la piel, con lo cual se puede lograr un aspecto mucho más juvenil.

Una mascarilla que le ayudará a su rostro

Una vez que ya conoce los beneficios del anís, es hora de aprender a aplicarlo en la piel para lograr los resultados esperados.

La mascarilla de anís es una de las más sencillas de hacer y si se tiene la disciplina suficiente se pueden empezar a ver los resultados en muy poco tiempo.

Ingredientes

• 4 cucharadas de semillas de anís (40 g).
• 1 taza de agua caliente (250 ml).

Elaboración:

Lo primero es poner el agua a hervir hasta que llegue a su punto de ebullición y luego deje que el agua repose en una taza durante unos instantes.

A continuación, añada el anís al agua y permita que se realice la decocción durante unos minutos. Una vez lista, cubra la infusión para que no pierda sus propiedades.

Aplicación:

Cuando se enfríe la infusión, ya estará lista para que la use. Aunque puede hacerlo directamente con los dedos, lo mejor es que utilice un algodón. Después puede enjuagar el rostro, esto es opcional, y seguir con la rutina normal de belleza que tiene ya organizada.

De esta manera, el anís se puede convertir en el mejor aliado para la belleza de cualquier mujer gracias a sus propiedades. Tiene un efecto bótox en el rostro de una forma natural, atenuando los estragos que puede causar el paso de los años, el estrés y las condiciones ambientales.