La planta medicinal que alivia el dolor de estómago y cuida los riñones

La flor de jamaica, conocida por ser un ingrediente popular en bebidas, está ganando reconocimiento por sus beneficios medicinales en el alivio del dolor de estómago y el cuidado de los riñones. Esta planta, cuyo nombre científico es Hibiscus sabdariffa, ha sido utilizada durante mucho tiempo en la medicina tradicional en diferentes regiones, incluyendo México.

Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, la flor de jamaica es ampliamente utilizada en algunos estados de México, como Chiapas y Jalisco, para tratar diversas afecciones.

Los cálices de la planta, que son las estructuras en forma de copa que rodean a la flor, se aprovechan para preparar remedios naturales contra el dolor de estómago y para mejorar la salud renal.

Cuando se trata del dolor de estómago, se suele preparar una infusión de jamaica. Para ello, los cálices se hierven y se toman antes de las comidas. Esta infusión no solo alivia el dolor de estómago, sino que también ayuda a prevenir molestias como la mala digestión y la acumulación de gases. Además, la jamaica se ha utilizado como remedio para tratar la fiebre causada por resfriados, ya que estimula la sudoración y la micción.

En cuanto a los beneficios para los riñones, la jamaica posee propiedades diuréticas. En combinación con otra planta medicinal tradicional mexicana llamada cuatalaca, los cálices de jamaica se dejan remojar para generar un líquido que se consume como remedio para tratar diversas afecciones renales.

La jamaica ha despertado el interés de la comunidad científica, y se han realizado estudios para explorar sus posibles usos medicinales en otros campos. Según Gastrolabweb, se ha encontrado que el consumo regular de flor de jamaica puede favorecer la pérdida de peso y prevenir la obesidad. Esto se debe a su contenido de polifenoles, principalmente antocianinas, flavonoides y otros compuestos fenólicos. Se cree que estos compuestos ayudan a regular el azúcar en la sangre, disminuir la absorción de carbohidratos en el intestino y mejorar el metabolismo de las grasas en el organismo. Además, algunos estudios indican que la jamaica podría influir en las hormonas que regulan el apetito, como la grelina y la leptina.

La flor de jamaica también ha mostrado beneficios para la salud del hígado. Se ha observado que puede inhibir la producción de ácidos grasos en el hígado, lo que podría ayudar a mejorar y prevenir el hígado graso. Además, se ha demostrado que aumenta las enzimas que desintoxican el organismo, lo que podría reducir el daño hepático.

La jamaica también ha revelado propiedades antimicrobianas en estudios científicos. Se ha observado que puede inhibir la actividad de bacterias como la Escherichia coli, el Staphylococcus aureus y la Pseudomona aeruginosa. Estas propiedades antimicrobianas hacen que la flor de jamaica sea útil en la prevención y tratamiento de infecciones gastrointestinales y urinarias.

En cuanto a su composición nutricional, la flor de jamaica es baja en calorías y grasas. Por cada 100 gramos de cálices de flor de jamaica, se estima que contiene aproximadamente 2 gramos de proteína, 10,2 gramos de carbohidratos, 0,1 gramos de grasas, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina C, calcio y hierro.

La flor de jamaica puede ser consumida de diversas formas. Se puede preparar como infusión o “agua”, mediante la adición de cálices de jamaica en agua hirviendo. Esta infusión se puede tomar tibia o fría, preferiblemente antes de las comidas. Además, la jamaica puede ser consumida en forma de cápsulas, bajo la orientación de un fitoterapeuta o nutricionista. Es importante seguir las dosis recomendadas por el fabricante y leer las indicaciones de uso.

Aunque el consumo de flor de jamaica parece ser seguro, existen algunas precauciones a tener en cuenta. No se recomienda su consumo en combinación con el medicamento hidroclorotiazida u otros diuréticos sin consultar a un médico, ya que podría haber interacciones no deseadas. Además, se aconseja evitar su uso durante el embarazo, la lactancia, en niños menores de 12 años y en personas con enfermedad renal o hepática, debido a la falta de estudios que respalden su seguridad en estos grupos.

Aquellas personas con hipertensión o diabetes que estén bajo medicación deben consultar a su médico antes de consumir flor de jamaica, para evitar posibles efectos adversos en la presión arterial o los niveles de glucosa.

La flor de jamaica es una planta medicinal que ha sido utilizada durante mucho tiempo en la medicina tradicional mexicana para aliviar el dolor de estómago y cuidar los riñones. Además, se han descubierto otros beneficios potenciales, como la pérdida de peso, la protección del hígado y la acción antimicrobiana. Sin embargo, es importante consumirla con precaución y consultar a un profesional de la salud cuando sea necesario.