VIDA MODERNA

La planta medicinal que ayuda a controlar la diabetes

Esta es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos.

26 de abril de 2023
"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS.
Imagen de referencia, no corresponde al caso en mención. | Foto: Getty Images

La diabetes, una enfermedad en la que hay un exceso de azúcar en la sangre, lo que también se conoce como glucosa elevada, le puede dar a cualquier persona en el mundo.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal impacto que tiene la diabetes es que es una afección crónica, lo que quiere decir que puede permanecer por mucho tiempo.

Se estima que más de 420 millones de personas en el mundo tienen diabetes, la mayoría son de países vulnerables y la afección produce más de 240 mil muertes al año.

No obstante, existen plantas medicinales que ayudan a controlar la diabetes. En este caso, la canela, que a pesar de tener un sabor dulce, sí está permitida para los diabéticos, según un estudio llevado a cabo por la Universidad Mashhad (Irán).

Diabetes
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica. | Foto: Getty Images

De acuerdo con los expertos, la canela tiene efectos digestivos, estimulantes e hipoglucemiantes. Aseguran también que ayuda a estimular los receptores de insulina, la cual disminuye el índice de glucemia de manera natural.

¿Qué debe comer una persona prediabética?

La prediabetes es una afección que se presenta cuando los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficiente como para que una persona sea diagnosticada con diabetes tipo 2.

Si bien no es muy clara la razón por la cual se presenta esta afección, los expertos aseguran que tiene que ver con la resistencia a la insulina, la hormona que produce el páncreas y la cual tiene como una de sus principales funciones, permitir que la glucosa pase de la sangre a las células para ser convertida en energía. “Cuando el cuerpo no usa la insulina adecuadamente, el azúcar puede acumularse en el torrente sanguíneo”, precisa el portal Healthline.

Los altos niveles de glucosa en la sangre pueden ser nocivos para la salud.
Los altos niveles de glucosa en la sangre pueden ser nocivos para la salud. | Foto: Getty Images

Normalmente, este padecimiento no genera síntomas, aunque algunas personas desarrollan oscurecimiento de la piel alrededor de las axilas, el cuello y los codos. Es importante tener claro que si un individuo es diagnosticado con esta afección, esto no significa que desarrollará diabetes tipo 2, sin embargo, existen algunos factores de riesgo a los que se les debe prestar atención.

Por ejemplo, tener sobrepeso, tener 45 años o más, que uno de los padres o uno de los hermanos o hermanas tengan diabetes tipo 2, realizar actividad física menos de tres veces a la semana, haber tenido diabetes gestacional o tener síndrome del ovario poliquístico.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, es posible que una persona tenga prediabetes durante años sin ningún síntoma claro, por lo que no se detecta hasta que aparecen problemas de salud graves, como la diabetes tipo 2.

La mayoría de las personas afectadas por diabetes tienen el tipo 2, asociado con la obesidad y otros factores del estilo de vida y surge en adultos y cada vez más entre los niños.
La mayoría de personas con prediabetes no presentan ningún síntoma | Foto: Getty Images / Peter Dazeley

La compañía de salud Sanitas de España, en su página web, asegura que hay estudios que han demostrado que con una actividad física y una dieta adecuadas se puede reducir hasta en un 58 % el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2.

De igual forma, es aconsejable realizarse una vez al año la prueba de medición de glucosa en la sangre, especialmente cuando se tienen más 45 años y hay sobrepeso. También los expertos recomiendan medir de forma habitual la tensión arterial y que la analítica incluya el control de otros factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol y los triglicéridos.