La planta medicinal que mejora la memoria y tiene potencial antiepiléptico

Uno de los padecimientos más frecuentes con la edad es el alzhéimer, que generalmente se desarrolla después de los 60 años, aunque cabe aclarar que no necesariamente quienes llegan y superan ese umbral lo padecen. Su llegada está asociada a numerosas causas y puede percibirse de forma temprana en ciertos individuos.

Como tal, la Asociación del Alzhéimer pone de relieve factores como la edad y los antecedentes familiares, siendo este último de no menor importancia, pues cuando ya hay casos previos en el círculo familiar, mayor atención debe prestarse a su posible desarrollo. En ese sentido, actuar para retrasar y/o evitar su aparición se convierte en más que una prioridad.

Pero este tipo de demencia no es la única en desarrollarse con la edad; también algunas personas pueden padecer epilepsia, un trastorno cerebral en el cual una persona tiene convulsiones repetidas durante un tiempo. Según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las convulsiones son episodios de actividad descontrolada y anormal de las neuronas que puede causar cambios en la atención o el comportamiento.

Para tratar este problema de salud, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios caseros a base de plantas medicinales. Una muy recomendada es la bacopa, que es muy conocida en la medicina ayurvédica tradicional, la cual se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras, analgésicas, sedantes y antiepilépticas.

De acuerdo con información divulgada en la revista Frontiers in Nutrition, sus principales constituyentes incluyen lo siguiente:

• Saponinas
• Alcoholes
• Esteroides
• Alcaloides
• Azúcares
• Aminoácidos
• Flavonoides
• Cucurbitacinas
• Glucósidos, glucósidos de esterol y glucósidos de feniletanoide

Ahora bien, el principal compuesto activo son las saponinas, que a su vez abarcan los bacósidos, los bacopasidos, las bacosaponinas, el ácido betulínico y la monnierina, los cuales son útiles para la salud neuronal y del cerebro. Asimismo, las investigaciones en animales y en humanos sugieren que mejora la memoria, la atención y la tasa de aprendizaje. De hecho, un estudio compartido a través de Psychopharmacology informó que los adultos sanos que tomaron 300 mg de ‘Bacopa monnieri’ al día, durante 12 semanas, presentaron una mejora de la memoria, de la capacidad de procesar información visual y del aprendizaje.

Del mismo modo, la bacopa se destaca por su efecto neuroprotector, ya que se vincula con la prevención de trastornos neurodegenerativos, como el alzhéimer y otras formas de demencia. Al respecto, un estudio en Drug Target Insights determinó que los bacósidos tienen potencial terapéutico en la enfermedad de Alzheimer.

“Estas sustancias de acción antioxidante protegen al cerebro frente al daño oxidativo y el deterioro cognitivo relacionado con la edad. La hipótesis sugiere que tienen la capacidad de cuidar las neuronas contra la toxicidad inducida por los beta-amiloides”, indica Mejor con Salud.

Respecto a la epilesia, una revisión en la revista Fitoterapia detalla que la bacopa se emplea como tónico para aumentar el rendimiento mental gracias a sus cualidades antioxidantes que ayudan a tratar trastornos como la epilepsia. Dicha enfermedad neuronal se caracteriza por la presencia de ataques epilépticos, alteraciones del aprendizaje y problemas de la memoria. Por ahora, solo estudios en modelos animales han podido determinar este potencial.

¿Cómo consumir esta planta medicinal?

De acuerdo Mejor con Salud, detalla que esta planta medicinal se puede conseguir en farmacias y herbolarias, y puede consumirse en comprimidos, extractos, en combinados con otras plantas medicinales y como planta seca para infusión. Así las cosas, “todas las formas de consumo deben hacerse con precaución, respetando las dosis sugeridas por el fabricante. A menudo, se sugieren entre 300 mg y 450 mg por día”.

Cabe mencionar que su uso está contraindicado en los siguientes casos:

• Úlcera estomacal
• Obstrucción renal
• Embarazo y lactancia
• Trastornos de la tiroides
• Obstrucción biliar e intestinal
• Pacientes con bradicardia (frecuencia cardíaca baja)