Vida Moderna
La planta milagrosa que ha estado desde los orígenes de la humanidad hasta hoy día
Desde civilizaciones antiguas, el aloe vera tuvo beneficios en la salud que fueron inexplicables para los egipcios, romanos y colonos.
Hay una planta que se ha usado desde hace siglos por culturas ancestrales para rituales y la medicina natural, esta última se mantiene hasta hoy día, haciendo que perdure con el tiempo.
Se le conoce como sábila, acíbar y Asphodelaceae, pero su nombre más común es el aloe vera. Según como explica National Geograhic, en la época del Antiguo Egipto, cuando la plata se representaba como una flor, los súbditos podían saber que, cuando germinaba, era indicio que su faraón había fallecido y su alma estaba sana y salva en el más allá. Entonces su cosecha no era algo común, sino que tenía un significado más profundo.
El factor ancestral desembocó con el paso de los siglos a hacer que el aloe vera tuviese un componente de salud, el cual se pensaba que era milagroso y una especie de exilar. En el año 330 a. C, Alejandro Magno fue herido de gravedad en Gaza, pero se curó por completo cuando un súbdito de Aristóteles lo curó con aceite a base de aloe. Fue tan revelador e inexplicable el por qué de esta planta para curar heridas graves y prevenir el envejecimiento, que el rey decidió apoderarse de todas las plantaciones en la isla de Socotra, una de las zonas con mayor cantidad de cultivos.
En otro punto de la historia, durante la conquista de América, Cristóbal Colón escribió en su diario que le generó tranquilidad que en las embarcaciones hubiese aloe, porque eso los haría inmunes de cualquier herida y haría que la tripulación nunca envejecería, algo que se puede describir como una especie de inmortalidad. Con el paso del tiempo, la planta fue catalogada como milagrosa, pero no se sabía a ciencia cierta el modo por el que era posible que fuese tan eficaz, incluso con las afectaciones corporales más fuertes. Es por ello que desde el siglo XX, la medicina empezó a investigar su razón de ser y darle razón a lo inexplicable que era hasta ese momento.
En la actualidad, la medicina ya ha podido encontrar respuestas y ha distinguido todas las maneras en la que el aloe ayuda a la salud. Sin embargo, todavía se considera como milagrosa, dado que sus componentes y características la hacen ser un excelente agente que ataca diferentes afectaciones en poco tiempo y con eficacia. Estos son algunos de los beneficios:
Inicialmente, el dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venerología , Juan García Gavín, sostiene en su blog que el aloe vera es un fitonutriente con 75 ingredientes activos con efectos beneficiosos sobre la piel, a tal punto que funciona como calmante, curativo, antiséptico, hidratante y protección contra rayos ultravioleta del sol. En pocas palabras, esta planta es capaz de darle otra vida a la piel.
Al igual que en la antigüedad, hoy también se emplea como alimento y no solo con efectos en la piel. Es una planta muy rica en vitaminas y minerales. Destaca la presencia de magnesio, potasio, sodio, fósforo, calcio, cinc, hierro o cobre; además de la vitamina C, vitaminas del grupo B, vitamina E y ácido fólico (B9). Otro aspecto importante es que contiene una gran cantidad de agua entre su composición y contribuyen a hidratar el organismo.
Como alimento, tiene un valor calórico moderado sin apenas grasas, por lo que es recomendable para personas que realizan dietas para perder peso. Además, tiene antioxidantes, que retrasan el envejecimiento celular y previenen la aparición de enfermedades. También ayuda en la eliminación de los radicales libres mejorando el cuidado de la piel.
Ayuda al fortalecimiento del sistema inmune, lo que también tiene efectos sobre la dentadura, ya que protege los dientes de la acción de agentes externos. Es más, egiptólogos hablan de su poder en las momificaciones para evitar que el cuerpo se pudriera. Esto es un poco de lo que es capaz de hacer el aloe vera. Sus beneficios siempre han estado presentes en la historia, a tal punto que se le puede llamar como ‘super planta’ o ‘superalimento’.