La planta poco usada que ayuda combatir la diabetes: así se debe consumir

Esta es una de las plantas medicinales que no han tenido reconocimiento en el pasado, pero gracias a los estudios científicos que se han realizado se ha logrado descubrir el alto potencial que tiene la planta en el organismo y a través de los años ha ido adquiriendo reconocimiento entre médicos que cada vez la recomiendan aún más.

La flor de bugambilia suele tener colores muy llamativos para las personas, sin embargo, su aspecto no es el único detalle que llama la atención. Esta flor contribuye al dolor de diferentes malestares que se presentan el organismo, además ayudar a expulsar flemas y a disminuir considerablemente las molestias que se presentan al sufrir infecciones respiratorias o un resfriado común.

Pero, estos no son los únicos beneficios que tiene la bugambilia, hay uno en especial que fue descubierto hace poco gracias a un estudio publicado por la Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas, en el cual se encontró que la planta, gracias a sus propiedades, tiene grandes beneficios para las personas que sufren de diabetes.

Según el portal salud180, en la investigación se analizaron “los efectos hipoglucémicos de los componentes de la bugambilia, en otras palabras, observaron que beber concentrado de bugambilia reduce los niveles de azúcar en la sangre”, lo que es un beneficio para personas que tienen esta enfermedad o que son propensos a tenerla.

A pesar de este beneficio para la salud, el mismo estudio recomienda que no se deben tomar remedios caseros o naturales para tratar de curar esta u otras enfermedades, sino para ayudar a disminuir los dolores o molestias que se presenten.

Cabe mencionar que el consumo de esta flor no es apto para personas menores de 12 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Asimismo, personas que sufran enfermedades en los riñones, hígado o tengan osteoporosis tampoco es recomendable el consumo de la bugambilia.

Debido a los diferentes tipos de flores que existen de esta especie, la más recomendada para el consumo es la bugambilia morada. Con esta se realiza el conocido té de bugambilia, el cual se recomienda consumir dos veces al día durante tres días y, pasado este tiempo, se debe suspender definitivamente el consumo debido a los efectos secundarios que puede generar tales como hemorragias, náuseas, vómitos, diarreas e incluso infertilidad.

¿Qué hacer para prevenir la diabetes?

La diabetes es una “enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia”; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Así, son dos los tipos de diabetes que hay.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, son varios los factores de riesgo que permitirían el desarrollo de esta enfermedad, ya sea prediabetes o diabetes tipo 2, tipo 1 o gestacional:

• Tener sobrepeso.
• Ser mayor de 45 años.
• No realizar actividad física con regularidad.
• Antecedentes familiares: Diabetes tipo 2 en alguien de la familia de primer grado de consanguinidad (padres o hermanos).
• “Ser afroamericano, hispano o latino, indoamericano o nativo de Alaska. (Algunos nativos de las islas del Pacífico y asiaticoamericanos también tienen un riesgo mayor)”.

Así las cosas, en Mayo Clinic recomiendan tener en cuenta algunos pasos sencillos, para evitar padecer esta enfermedad. Esto se resume en perder peso: aumentando el ejercicio o actividad física, modificando la dieta (la alimentación a una que sea balanceada en las porciones y horarios).

¿Qué consumir?

El portal sugiere incluir grasas saludables y vegetales en la dieta diaria e irla modificando para reducir el exceso de peso, como por ejemplo:

• “Aceite de oliva, girasol, cártamo, semilla de algodón y canola.
• Frutos secos y semillas, como almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza.
• Pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao
• Frutas (tomates, pimientos y frutas de los árboles).
• Vegetales sin almidón, como hortalizas de hoja verde, brócoli y coliflor
• Legumbres, como frijoles, garbanzos y lentejas
• Cereales integrales, como pastas y panes integrales, arroz integral, avena entera y quinua”.

Es importante trabajar en la prevención de las enfermedades, ya que la cura puede resultar más costosa en cuestiones de la calidad de la vida misma, afectando también la economía de quien la padece y su familia.