La planta que aumenta la memoria y fortalece el aprendizaje

La canela es un ingrediente que, además de aportar un toque dulce a los platos, cuenta con múltiples beneficios para la salud. Entre sus efectos positivos se encuentra su capacidad antioxidante, propiedades antiinflamatorias, refuerzo del sistema inmunológico e incluso su aporte positivo frente algunos tipos de cáncer.

Actualmente, se conoce que este ingrediente es bueno para el cerebro. Según un informe publicado en la revista académica ‘Neurociencia Nutricional’, “los elementos bioactivos de la canela activan el cerebro de manera que impulsa las habilidades relacionadas con el conocimiento, particularmente aquellas que están vinculadas con el entendimiento, adquisición y almacenaje de información”.

Para descubrir estos resultados, los científicos recopilaron más de 2.000 bases de datos e indagaron en cuarenta estudios relacionados con la canela. En la publicación realizada señalaron que “el resultado principal de la mayoría de estudios prueba que la canela mejora de manera significativa las funciones cognitivas (memoria y aprendizaje)”.

Adicionalmente, los expertos descubrieron que estas mejoras se acentúan más entre jóvenes. Lo anterior radica principalmente en que varios componentes de la canela (eugenol, cinamaldehído y ácido cinámico) alteran de manera positiva las funciones cognitivas. Por lo que se conoce como un alimento capaz de reducir la degeneración cognitiva y otros trastornos relacionados con el cerebro y el envejecimiento.

Canela: ingrediente capaz de prevenir y reducir el deterioro de la función cognitiva

De los 40 estudios seleccionados, 33 se llevaron a cabo ‘in vivo’, es decir, analizando organismos vivos, como humanos, roedores, u otros animales. Cinco de ellos se realizaron ‘in vitro’ (es decir, fuera de los organismos vivos, por ejemplo, mediante el análisis de células o tejido post-mortem), y dos fueron ensayos clínicos en los que participaron diferentes pacientes.

Los datos recogidos en estos estudios que fueron analizados por los investigadores incluían los autores y año de publicación de los trabajos, el compuesto o tipo de canela, la dosis de especia o sus componentes bioactivos empleados, y características de los participantes como su sexo y edad y la forma en que consumían la canela. Luego de comparar los resultados en los pacientes analizados, los científicos aseguraron que la mayoría de los trabajos analizados sugerían que la canela podría tener un impacto positivo tanto en la memoria como en la función cognitiva.

A su vez, Nakhaee, Kooshki y sus colegas en el artículo manifestaron que, “los estudios ‘in vivo’ mostraron que el uso de canela o sus componentes, como eugenol, cinamaldehído y ácido cinámico, podría alterar positivamente la función cognitiva”. Estos científicos añaden que los estudios in vitro también demostraron que agregar canela o cinamaldehído a un medio celular puede reducir la agregación de tau y beta amiloide, proteínas que están asociadas al desarrollo de alzhéimer, además “aumentan la viabilidad celular”.

Con respecto a los dos ensayos clínicos analizados, uno se realizó con adolescentes y el otro con adultos prediabéticos de 60 años o menos. En el primero, se solicitó a los adolescentes que mascaran chicle de canela, y en el otro los participantes tenían que comer dos gramos de canela en pan blanco. Los resultados del primer estudio fueron positivos y sugieren que masticar chicle de canela mejoró la función de la memoria y disminuyó la ansiedad. Sin embargo, no se encontraron cambios relevantes en la función cognitiva de los adultos prediabéticos tras el consumo de canela.

A manera de conclusión, se puede determinar que de acuerdo a las investigaciones realizadas por los expertos, “la canela podría ser útil para prevenir y reducir el deterioro de la función cognitiva”. Además, los investigadores también señalaron que, este producto “se puede utilizar como adyuvante en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la pérdida de memoria”.