Vida Moderna
La planta que ayuda a limpiar el hígado graso y disminuye los niveles de insulina y colesterol
La nutrición guiada debe ser un pilar fundamental para obtener resultados.
Las plantas medicinales se usan hace muchos años para tratar una enfermedad, para prevenir otras u para aliviar dolores, entre otras.
“Las plantas medicinales están compuestas de principios activos que, una vez ingeridos, se absorben, metabolizan, distribuyen y excretan siguiendo las mismas vías que los fármacos”, señaló un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos.
Por ello, el portal de salud Healthline reveló que la berberina ayuda a limpiar el hígado graso y disminuye los niveles de insulina y colesterol.
“Quienes tomaron 500 mg de berberina, tres veces al día con alimentos, experimentaron una reducción del 52 % en la grasa del hígado y mayores mejoras en la sensibilidad a la insulina y otros marcadores de salud que los otros grupos”, explicó el portal.
Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indicó que la berberina que “es un compuesto alcaloide, es decir, una sustancia nitrogenada vegetal que posee propiedades medicinales y es extraída de plantas como Phellodendron chinense y Rhizoma coptidis. También ha mostrado buenos resultados en la reducción del colesterol total, el colesterol malo, o LDL, y los triglicéridos, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis, infarto de miocardio y derrame cerebral”.
Ahora bien, Tua Saúde señaló que “el consumo de berberina normalmente es seguro para la salud. Sin embargo, cuando se usa en exceso, puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, dolores abdominales y flatulencias”.
“Asimismo, está contraindicada en mujeres embarazadas y que están amamantando, ya que puede causar alteraciones en la estructura del útero y puede transmitirse al bebé a través de la leche materna”, agregó el portal portugués.
Entre tanto, hay que señalar que Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puntualizó que las hierbas medicinales no son reguladas ni probadas como los medicamentos.
Por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que muchas personas creen que utilizar plantas para tratar una enfermedad es más seguro que tomar un medicamento, pues las personas han estado usando plantas en medicina popular durante cientos de años por su compuesto natural.
Sin embargo, “natural” no quiere decir seguro a menos que se tomen de la manera indicada, porque algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos como las píldoras anticonceptivas, antidepresivos y otros fármacos o, pueden ser tóxicas en dosis altas o también, pueden causar efectos secundarios como malestar estomacal, ansiedad, presión arterial alta, aumento en la frecuencia cardíaca, insuficiencia renal, debilidad muscular, convulsiones, embolismos, entre otras afecciones que pueden ser graves para la salud.
Por su parte, hay hábitos comunes que ayudan a limpiar el hígado graso, disminuyen los niveles de insulina y el colesterol, como, por ejemplo:
1. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
3. Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación y para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
4. No fumar: fumar es dañino para la salud, pues daña a casi todos los órganos del cuerpo.
5. Tomar agua: el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.
Sin embargo, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día. Por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua, para cubrir la pérdida de líquidos. Asimismo, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua, o si una mujer está embarazada, es posible que necesite más líquidos.
6. Dormir bien: el sueño es importante para la salud en general, ya que cuando no se duerme lo suficiente (privación del sueño), puede haber cansancio y puede afectar el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos, de acuerdo con Medline Plus.
7. Tener un peso saludable: el Ministerio de Salud indicó que para saber si se está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables y uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática:
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Criterios de evaluación del IMC:
- Si su IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
- Si su IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
- Si su IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
- Si su IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.