Vida moderna
La potente fruta con más vitamina C que una naranja y con más nutrientes que la manzana
Este alimento puede traer múltiples beneficios para el organismo si se incluye en la dieta y se consume con moderación.
Por lo general, las personas identifican a las naranjas como los alimentos que, por excelencia, son fuentes de grandes cantidades de vitamina C. Sin embargo, no son las únicas frutas que contienen esa vitamina, ni tampoco la que más niveles aportan.
En efecto, mientras una naranja contiene 50 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos de porción comestible, el kiwi aporta 59 miligramos de esa misma vitamina por cada 100 gramos de porción comestible, según los datos de la Fundación Española de Nutrición (FEN).
En otras palabras, puede ser mejor fuente de ese nutriente, pese a que es una fruta más pequeña.
De hecho, la FEN señala que un solo kiwi que tenga un tamaño promedio puede aportar hasta el 85 % de la cantidad de vitamina C que una persona necesita diariamente para mantenerse saludable.
“La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Además del ácido ascórbico, están presentes otras vitaminas y minerales en este alimento”, señala la FEN en una reseña sobre el kiwi.
Comparativamente con otras frutas como la manzana, el kiwi también tiene otras ventajas, pues aporta una cantidad moderada de hidratos de carbono que se presentan en forma de azúcares y puede ser fuente de fibra, sobre todo, insoluble.
“El kiwi contiene además una enzima proteolítica (actinidina) que ayuda a digerir las proteínas”, explica la FEN. En otras palabras, el kiwi puede ser de gran ayuda después de que las personas han comido alimentos que pueden ser de difícil digestión.
Como curiosidad, esa organización también anota que el kiwi contiene miosmina, un alcaloide que también está presente en el tabaco.
“En la piel del kiwi inmaduro se han aislado fitoalexinas triterpénicas como el ácido actinídico. Las fitoalexinas son sustancias producidas por las plantas como consecuencia del ataque de microorganismos, que exhiben una alta actividad antibiótica contra patógenos de las plantas”, agrega la FEN.
A su vez, recuerda que se trata de un fruto que sale de la actinidia, una planta trepadora que es originaria de China. A su vez, es considerado una baya, debido a que es una fruta carnosa. También se le identifica con facilidad por tener una forma de elipse y múltiples “vellosidades” en su superficie.
“Su piel es de color marrón oscuro, y encierra una pulpa verde y jugosa, de sabor ácido muy agradable. La historia del kiwi se remonta miles de años atrás a China, donde crecían de forma silvestre. En este país, es más conocido como yang-tao, que significa ‘fruta del río Yang’. Fue hace aproximadamente 300 años, cuando los chinos empezaron a cultivar esta fruta”, señala la FEN.
No obstante, advirtió que no fue sino hasta principios del siglo XX que se llevaron las primeras semillas de kiwi a Nueva Zelanda, donde la industria agrícola desarrolló las técnicas agrícolas que permitieron que existiera el kiwi tal y como se le conoce en la actualidad, pues es más grande y tiene un sabor más dulce.
“A mediados de los 40, el kiwi comenzó a ingresar en el mercado mundial como una especialidad gourmet. La popularidad de los kiwis entre los agricultores fue creciendo y en 1960 comenzaron a cultivarse en California (Estados Unidos)”, señala la FEN.
Menciona que en la actualidad algunas de las variedades más importantes del kiwi son la Kaquiara II y el MG-6 que, según la organización citada, tienden a ser de un gran sabor y presentar un color similar al de las esmeraldas. Además, sostuvo que en territorio español la más frecuente es una variedad llamada Actinidia, que califica como “deliciosa”.
“Otras variedades menos importantes por el pequeño tamaño de sus frutos son: Monty, Abbot, Bruno, Kramer, Blake, Tomuri y Matua”, concluye la FEN.