Vida Moderna
La potente fruta que ayuda a bajar de peso, reduce el azúcar y previene infartos
También destaca por su contenido de potasio y vitamina C.
El consumo de frutas es un hábito asociado al estilo de vida saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) invita a que las personas prioricen su ingesta, así como la de verduras y frutos secos, siendo opciones alimenticias de origen natural y con un excelente aporte nutricional.
“Comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”, expone la OMS en su sitio web.
En ese orden de ideas, durante las visitas al nutricionista, es común que los pacientes reciban una recomendación en particular: comer más frutas y verduras.
Para esta ocasión se profundizará acerca de la pera, una fruta conocida por su sabor ligeramente dulce y refrescante. Asimismo, destaca por su importante aporte nutricional para el organismo.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) define a la pera como “un fruto carnoso con forma oval o redondeada del peral, árbol de la familia de las rosáceas. Es una fruta de piel delgada, de pulpa jugosa y sabor dulce”.
“La pera aporta cantidades apreciables de fibra, especialmente de tipo insoluble, rica en lignina. De los minerales destaca el potasio y de las vitaminas destaca la vitamina C, en cantidades apreciables”, detalla la FEN.
Además, la pera contiene flavonoides, compuestos con carácter antioxidante. También aporta pequeñas cantidades de lignanos, una clase de fitoestrógenos.
“En su composición también presenta ácidos orgánicos; concretamente: hidroxiácidos no fenólicos (ácidos málico y cítrico que son los más abundantes) y ácidos fenólicos hidroxicinámicos (ácido cafeico)”, anota la fuente consultada.
Beneficios del consumo de pera
Al valor nutricional de la pera le acompañan numerosos beneficios que han sido asociados con el consumo regular de esta fruta. Por supuesto, para maximizar sus cualidades, es conveniente complementar la ingesta con hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada y actividad física regular.
En primer lugar, la FEN sostiene que la pera tiene tan solo 57 calorías por cada 100 gramos, de manera que figura como una excelente opción para quienes desean bajar de peso. A su vez, destaca por su contenido de agua y fibra soluble, mejorando la función intestinal.
La pera también permite un efecto saciante, lo cual ayuda a que la persona no sienta ganas de comer todo el tiempo. Esta característica es clave para evitar los excesos.
Por otro lado, el portal Mundo Deportivo recoge que la pera posee capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre.
“Gracias a su contenido de flavonoides, antioxidantes con potencial antiinflamatorio, esta fruta contribuye a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, su alta concentración de fibra la convierte en una aliada para controlar los niveles de glucosa, evitando picos de azúcar y siendo considerada un alimento de bajo índice glucémico”, sostiene el citado portal.
Los aportes de la pera a la salud cardiovascular también incluyen la regulación del colesterol malo (LDL). En vista de que los niveles excesivos de esta sustancia conllevan a la formación de placa, obstruyendo las arterias, es importante mantenerlo por debajo de los parámetros considerados como potencialmente peligrosos.
El contenido de potasio y las propiedades vasodilatadoras de la pera también ayudan a prevenir y regular la presión arterial alta.
Es importante tener en cuenta que si bien la pera posee numerosas cualidades nutricionales, su consumo no sustituye la ingesta de otras comidas importantes. En ese sentido, esta fruta debe ser vista como un complemento, mas no como una sola opción.
La asesoría de un nutricionista es primordial para que las personas definan los planes de alimentación que más se ajustan a sus necesidades.