Vida Moderna
La potente fruta que mejora la digestión y protege el hígado
Los trastornos digestivos disminuyen en gran medida la calidad de vida de cualquier persona.
Las vitaminas y minerales que componen a un grupo de alimentos de origen vegetal como las frutas tienen la capacidad de estimular el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas del organismo. Estos productos naturales se diferencian según su sabor y su forma, y se pueden adquirir con sencillez en cualquier supermercado.
Las frutas deben componer toda dieta alimenticia saludable. Sus beneficios son enormes, por eso los profesionales de la salud las consideran como alimentos sanadores. La recomendación es consumir de 3 a 5 piezas de estas al día. Es relevante que sean de distintos tipos para así obtener la mayor cantidad de nutrientes posibles.
Es de vital importancia que las frutas se consuman en su propio estado, esto porque en jugos o en zumos pierden un alto porcentaje de sus nutrientes y elevan la fructosa, azúcar natural, que puede aumentar los niveles de glucosa en la sangre, lo cual puede terminar ocasionando una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes.
Estos alimentos de origen vegetal tan conocidos se pueden consumir en la mañana, para el desayuno; al medio día, para el almuerzo y en la noche, para la cena. Asimismo, es de resaltar que figuran como verdaderos sustitutos de los snacks sintéticos.
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Su consumo es tan importante, que hay una de ellas en particular, por ejemplo, que ayuda a mejorar la digestión y sus procesos, y a proteger un órgano con gran relevancia para el cuerpo como lo es el hígado.
El aparato digestivo “está formado por el tracto gastrointestinal, también llamado tracto digestivo, y el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. El tracto gastrointestinal es una serie de órganos huecos unidos en un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano. Los órganos huecos que componen el tracto gastrointestinal son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano”, explica el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
La entidad agrega que “la digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales y el agua son nutrientes”.
Por su pate, el hígado es el órgano más grande del cuerpo humano, después de la piel. Está ubicado en la parte superior derecha del abdomen, su color es marrón y tiene forma de triángulo. Suele pesar alrededor de un kilo y medio.
Su principal función es la de producir una sustancia llamada bilis, la cual tiene la capacidad de ayudar a descomponer las grasas para la posterior digestión. También almacena energía y elimina toxinas y otros elementos perjudiciales.
Una buena alimentación es clave para mantener un correcto funcionamiento del sistema mencionado y cuidar el órgano en cuestión. Precisamente, como se mencionó en párrafos anteriores, hay una fruta que mejora la digestión y protege el hígado. Se trata de la papaya.
La papaya es una fruta tropical que se cultiva en diferentes partes del mundo y que es rica en agua, hidratos de carbono y papaína, los cuales son fundamentales para mejorar la digestión y prevenir trastornos como el estreñimiento.
Además, “esta fruta contiene la enzima proteolítica, misma que posee la capacidad de digerir las proteínas que recibe el cuerpo, facilitándole al hígado la sinterización de alrededor del 70 u 80 % de las proteínas plasmáticas, entre las que se incluye la albúmina, fibrinógeno, transferrina, así mismo, ayuda a la coagulación de la sangre”, afirma el sitio web Su Médico.
