Vida Moderna
La prediabetes, una enfermedad que se puede prevenir
Se desconoce la causa exacta de la prediabetes, pero los antecedentes familiares y la genética parecen jugar un papel importante.
La prediabetes es una afección grave en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero todavía no han llegado a niveles lo suficientemente altos para que se diagnostique diabetes tipo 2, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Además, explicó que el páncreas produce una hormona llamada insulina que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía, pero si se tiene prediabetes, las células del cuerpo no responden a la insulina de manera normal.
Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que se desconoce la causa exacta de la prediabetes, pero los antecedentes familiares y la genética parecen jugar un papel importante.
Además, la falta de actividad física regular y el sobrepeso con exceso de grasa alrededor del abdomen también parecen ser factores importantes.
Tendencias
Adicional, señaló que la prediabetes puede avanzar a diabetes tipo 2, lo cual puede llevar a lo siguiente:
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Enfermedad cardíaca
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedad renal
- Daño en los nervios
- Enfermedad del hígado graso
- Daño ocular, incluida la pérdida de visión
- Amputaciones
Así las cosas, para prevenir la prediabetes recomendó:
- Consumir alimentos saludables: Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Además, tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
- Hacer al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana, o unos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
- Tener un buen peso: El Ministerio de Salud en su página web explicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Esta fórmula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido).
Criterios de evaluación del IMC:
- Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
- Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
- Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
- Si el IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.
- Controlar la presión arterial y el colesterol.
- No fumar: El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.