Foro Colombia 2021

La prioridad será un sistema sano financieramente y centrado en el paciente

Este año, según el ministro Fernando Ruiz, se pagarán 3.6 billones de pesos para solventar el tema del punto final en la salud. Estos son otros lineamientos a futuro.

3 de febrero de 2021
Panel Ministro de Salud
Panel Ministro de Salud | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

De no haber sido por la pandemia el ministro de salud Fermando Ruiz habría trabajado en temas muy diferentes como lo es la ley de punto final para sanear las finanzas del sistema o en procurar que el sistema de salud tenga como prioridad al paciente. “Pero se me atravesó una pandemia y eso cambió mis prioridades, como a todo el mundo”, dijo este miércoles en el foro Colombia 2021, organizado por SEMANA.

A pesar de esta realidad, según el ministro, este año Colombia pasará la página del covid-19 porque se alcanzará la inmunidad de rebaño. Hoy se calcula que existe una seroprevalencia de 45 por ciento, y él espera que con la vacunación se llegue a 70 por ciento. “Con eso reduciremos la etapa de brote”. Pero hasta que eso se logre, el sistema de salud seguirá estresado por un tiempo.

Pero la pandemia, como lo expresó Ruiz, no puede ser la única prioridad de esta cartera y en la medida en que se vaya controlando el ministerio trabajará en varios frentes diferentes al Covi-19, para tener un sistema más equitativo y robusto. Aun más, el ministro considera que la pandemia ha sido un gran profesor en temas que se querían establecer desde antes de la llegada del Covid-19. Este y otros lineamientos son los prioritarios de la política de salud.

Sanear las finanzas

Para nadie es un secreto que la situación financiera del sistema es compleja. Por eso, uno de esos lineamientos es la ley de Punto Final. Como todos saben, la sostenibilidad financiera es importante pero el ministerio ha venido trabajando para resolver las deudas generadas en los territorios, así como también las llamadas deudas generales del sistema que se acumularon a lo largo del tiempo.

Hoy hay mayor claridad en este tema y, según el ministro, se ha ido pagado a los entes territoriales. Una meta es llegar a cubrir 150 a 200 mil millones en este frente. En el punto final general, según las cuentas del ministro, la deuda asciende a 11. 5 billones de pesos. De este monto se han podido definir en los estados financieros de las EPS e IPS alrededor de 8.6 billones; de esos, alrededor de 7 billones se han validado como ciertas, y de esas, se ha establecido que alrededor de 5 billones se han pagado en el pasado en forma de anticipos.

“Ya se han pagado 2.1 billones de pesos y nos queda una cuenta que es nuestro objetivo cubrir este año por 3.6 billones de pesos”, dice. Esto equivale a la diferencia entre los 8. 6 billones y los 11.6 que existen según la ADRES. Para el funcionario esta es una tarea importante si se quiere llegar a sincerar los estados financieros pue para el no solo es importante pagar y darle liquidez al sistema sino también poder solventar los estados financieros. Con estos pagos que se harán no solo en este año sino en lo que resta de este gobierno, el ministro cree que será posible entregarle al siguiente gobierno un sistema depurado en términos financieros.

La salud a domicilio

La pandemia, con todas sus complejidades, abrió un número de posibilidades para logar cosas que antes de esta crisis eran objetivos concretos del ministerio de salud. La mayor parte de las enseñanzas, según Ruiz, están en la forma en que hoy se atiende al paciente. “Antes, teníamos un sistema orientado hacia la atención en el consultorio, basada en la alta complejidad y en la presencia de paciente en los hospitales”, dice. Pero la pandemia abrió un conjunto inmenso de posibilidades y probablemente de esta crisis el país va a salir con un sistema donde “la salud en el domicilio sea muy efectiva para resolver los problemas de personas”, afirma. La muestra es que, según sus cifras, se han multiplicado por 50 la capacidad de hacer teleconsulta, teleasistencia y atención domiciliaria. Aún más, Ruiz señala que las EPS se han acercado a las personas de manera diferente a ir al consultorio. “La pandemia nos ha obligado a las malas a lo que buscábamos y que era centrar la atención en el paciente.

Centrar la atención en el paciente

Durante la pandemia el sistema de salud tuvo que ser flexible y generar pruebas y atención médica en casa, adaptar sus hospitales y organizar la atención alrededor del paciente, lo cual para el ministro es un efecto positivo que no se puede perder. Por eso desde el ministerio liderará la posibilidad de que se implanten modelos basados en las mejores experiencias durante la pandemia que generen valores agregados y restituyan la confianza de la gente en el sistema. “La gente reconoce que el sistema, tan criticado, les ha dado respuesta y eso hay que aprovecharlo”, dijo en su charla. Además de esto piensa que se debe incentivar el modelo de atención con enfoque en medicina familiar en el cual la persona interactúa en el sistema con una cara conocida y con quien puede responder en condiciones más allá de la pura obligación contractual médico paciente anónimos.

1. Conejillo de indias: Los nuevos medicamentos, antes de salir al mercado, suelen ser probados por personas que se prestan a comprobar sus efectos secundarios. Por tal actividad se les remunera con generosidad. En países como Estados Unidos, existen más de 120.000 ensayos médicos que esperan pacientes para ser probados. Para los que se atrevan a verificar que funcionan bien, habrá miles de dólares esperándoles.

Otro aspecto en el que se avanzó con la pandemia fue en la posibilidad de hacer gestión de riesgo pues el país tuvo que aprender a generar plataformas nuevas sin covid a hacer vigilancia epidemiológica con las pruebas, y esos aprendizajes llevan a otros lineamientos importantes.

La historia clínica

La implementación de la interoperabilidad de la historia clínica electrónica es otro de los proyecto que el ministro quiere impulsar a partir de las normas de las leyes existentes. Ese impulso permitirá que el ciudadano tenga la tranquilidad de poder ir de una institución a otra sin perder su información. Para los médicos esto será una oportunidad de interactuar y recoger información de sus pacientes y tener más asertividad en el diagnostico y manejo del mismo.

EPS robustas

La pandemia también enseñó la importancia de la buena interacción entre Eps, Ips, paciente, y demás servicios adicionales en salud. Sin eso hubiera sido muy difícil llevar a cabo una planeación integral y una posibilidad de interactuar con las personas y generar resultados efectivos y trazables. Por eso, una política del ministerio será “necesariamemte depurar las Eps que no funcionen. Esas van a tener que ser afectadas por la Superintendencia de salud”, dice. Su argumento es que se necesita que en el sistema haya equidad de acceso a servicios y eso se logra con Eps integrales, robustas y con capacidad adecuada de gestión de riesgo.

Además, vimos que algunas Eps no tenían red en un terriotiro para atender pacientes. Ese modelo de territorialización del sistema va a ser muy importante. La política de salud debe ir de lo micro, que es el ciudadano, y expandirse a través de su red de atención, y no el modelo direccionado desde arriba que ha caracterizado al sistema desde los últimos 25 años.

El hospital público

Para el ministro el sistema de salud cuenta con buen número de hospitales, “pero hemos dejado de abordar el hospital público. Tenemos unos buenos y otros burocratizados que no dan respuesta al paciente y que tienen problemas graves de gestión”. Una de las líneas de acción tiene que ser una política hospitalaria dirigida al hospital público.

El recurso humano

La pandemia también dejó una gran lección en este frente y es la importancia del recurso humano adecuadamente remunerado, contratado con incentivos para hacer su labor y con capacidad de respuesta y con alto nivel de satisfacción personal. Ese tema tiene que ser política de salud a futuro y allí incluir temas de adecuada remuneración. “Con mucho dolor hemos aprendido lo que significa ser país con buen talento humano pero con limitaciones en alguna áreas”.

4.Director técnico con 30 millones.

Prepararnos para las crisis

El también también demostró durante la pandemia tene una limitada capacidad tecnológica. Por esa razón el es dependiente y eso, a su vez, lo deja vulnerable ante cualquier evento de efectos sociales desastrosos, como una guerra o una pandemia. Para ilustrar el punto el ministro mencionó la baja producción de medicamentos y la nula capacidad para producir vacunas. “Ya completamos 20 años de la última vacuna hecha en Colombia y de otros desarrollos que se perdieron”. Pero también cree que con una estructura normativa frente a eventos que dejan a la población en un riesgo grande es posible mejorar la respuesta. El país no lo puede tomar de sorpresa otra nueva nueva eventualidad. Su idea es aprender de esta pandemia y manejar esas crisis a futuro desde un concepto global, desde todos los ángulos, para que podamos tomar decisiones má acertadas.