Vida Moderna
La razón por la que no debería usar demasiadas cremas en la piel
La piel muchas veces puede verse afectada por los productos que se aplican en ella.
Para proteger la piel es importante adecuar una buena rutina de limpieza con el fin de mitigar los problemas dermatológicos. De hecho, en la rutina de cuidado facial muchas personas utilizan cremas hidratantes para mejorar la elasticidad de la piel, sin embargo, su aplicación en exceso puede perjudicar la salud.
Frente a esto, la revista Mejor con Salud señala que hoy, en los mercados, cada día aparecen más y más cosméticos, ofreciendo distintas y novedosas propiedades. Muchas veces este tipo de cosméticos recuperan la elasticidad perdida e hidratantes antipolución, hasta existen sérum para pestañas y calcetines exfoliantes que eliminan los callos de los pies. De hecho, hay distintos tipos de cremas, entre ellas:
- Protectores solares.
- Blanqueadores y quitamanchas.
- Control de grasa.
- Antiarrugas.
- Reafirmantes.
- Para rejuvenecer la piel.
- Antiestrías y anticelulíticas.
- Con nutrientes.
- Para dar brillo.
Sin embargo, este tipo de cremas no se deben utilizar en exceso, ya que pueden perjudicar la piel. A continuación, la revista en mención lista algunas consecuencias que trae esto:
Resequedad
Tendencias
La excesiva hidratación degenera en resequedad y esto se determinó debido a un experimento, donde se aplicó loción a sujetos voluntarios en un solo brazo, durante varias semanas. No obstante, el brazo que estaba sin tratar mostró menos signos de resequedad.
Pérdida de humectación natural
Al utilizar una cantidad excesiva de crema humectante todos los días, la piel percibe que ya tiene agua, lípidos y proteínas suficientes. De esta manera, es posible que con el tiempo disminuya su actividad en cuanto a producir humedad, de manera natural (autohidratación).
Varias investigaciones han determinado que el remojo del extracto córneo conduce a la extracción de las moléculas del factor de hidratación natural presente en la capa superior, lo que puede influir en sus propiedades moleculares y provocar una piel quebradiza y seca.
Ineficacia de la barrera protectora
Específicamente, la piel tiende a ser menos eficaz en su función protectora. De esta manera, es posible que no solo que haya inflamación, sino que incluso se pueden producir heridas, abriendo la puerta a patógenos y dando paso infecciones.
Piel áspera y agrietada
Varias investigaciones que da a conocer el portal en mención detallan que cuando existe una disminución abrupta de la humedad, sobre todo durante los meses de invierno, es probable que estos procesos contribuyan a la apariencia áspera y al agrietamiento de la piel en las áreas expuestas (por ejemplo, las manos).
Piel escamosa
La resequedad es un factor que puede descencadenar la descamación. Esto puede producir la pérdida y desprendimiento de la capa más externa de la piel, viéndose a su vez interrumpido el proceso de regeneración cutánea.
Acné y poros obstruidos
Una de las consecuencias de usar demasiadas cremas para la piel es que pueden llegar a obstruir los poros por acumulación de residuos de los mismos productos. Esto puede contribuir con la aparición de acné, sobre todo en personas con predisposición. Adicional a ello, una revisión de 2020 explica que entre los factores que influyen en el acné, el uso inadecuado de cosméticos aceitosos; también se encontró que existen vínculos potenciales entre este problema y la limpieza excesiva de la piel.
Recomendaciones para cuidar la piel de los rayos del sol
Las cifras confirman que este año se están produciendo temperaturas anormalmente altas; por eso, es fundamental reforzar la protección y el cuidado de la piel de las agresiones que le puede generar el sol.
Por lo tanto, la protección de la piel debe ser el pilar de cualquier rutina de belleza y no solo durante el verano, sino durante todo el año. Todo son ventajas: evitan el envejecimiento prematuro y la quemadura solar —antesala de cáncer de piel— y reducen la aparición de manchas.
Para proteger la piel de las agresiones que le puede dejar la exposición al sol es pertinente hacer uso de un protector solar diario de SPS 50. La idea es emplear uno que se ajuste a las necesidades de cada persona, por lo que se recomienda contar con la asesoría de un profesional en el tema como lo es un dermatólogo.
Si se está en contacto directo con pantallas durante mucho tiempo, es recomendable utilizar un protector solar especial para el cuidado de la piel y el cuello que proteja o genere una barrera para que las emisiones de estas luces no afecten la salud de la piel.
El protector solar se debe aplicar en las mañanas, luego de haber limpiado la piel con un tónico facial o agua micelar, posteriormente se puede aplicar el contorno de ojos, la crema hidratante y luego el protector solar, en medio de una rutina diaria.
*Con información de Europa Press.