Vida Moderna
La semilla natural que ayuda a combatir la desnutrición
La mala alimentación o la deficiente absorción de los nutrientes, podrían tener una solución en un pseudocereal de grandes propiedades.
La desnutrición es una afección que se presenta cuando el cuerpo no recibe los nutrientes suficientes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, indicó que existen muchos tipos de desnutrición, y pueden tener distintas causas como, por ejemplo:
- Mala alimentación.
- Inanición debido a la falta de disponibilidad de alimentos.
- Trastornos alimentarios.
- Problemas para digerir alimentos o absorber nutrientes de los alimentos.
- Ciertas afecciones que impiden que una persona coma.
Asimismo, algunas afecciones que están relacionadas con la desnutrición son: malabsorción; hambre; beriberi (enfermedad en la cual el cuerpo no tiene suficiente tiamina - vitamina B1); tendencia a comer en exceso; deficiencia de vitamina A; deficiencia de vitamina B2 (riboflavina); deficiencia de vitamina B6 (piridoxina); deficiencia de vitamina B9 (folacina); deficiencia de vitamina E; deficiencia de vitamina K; trastornos alimentarios; kwashiorkor (una forma de desnutrición que ocurre cuando no hay suficiente proteína en la dieta); anemia megaloblástica; pelagra (enfermedad que se presenta cuando una persona no obtiene suficiente niacina); raquitismo; escorbuto (ocurre cuando hay una carencia grave de vitamina C); espina bífida (un defecto de nacimiento en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento).
Por ello, en una publicación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Tec Review, se conoció que el amaranto es ideal para la desnutrición, ya que es una fuente natural de proteínas. Además, contiene un elevado contenido en antioxidantes.
Lo más leído
De hecho, el doctor John Délano, quien es investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) descubrió que “el amaranto es un alimento probiótico y que aporta las proteínas y vitaminas necesarias en la ingesta diaria”.
Adicional, el portal de salud Clikisalud, de la Fundación Carlos Slim, señaló que el amaranto tienen otras propiedades, ya que:
1. Es anticancerígeno por sus propiedades antioxidantes que son “sustancias químicas que bloquean la actividad de los radicales libres que pueden dañar las células y desencadenar el desarrollo del cáncer”, según la Universidad de Piura, en el Perú.
2. Disminuye la presión arterial por la proteína llamada amarantina que ayuda a regular la presión.
3. Cuida los huesos por su alto contenido en calcio y magnesio.
4. Controla el colesterol “gracias a que contiene fibra soluble e insoluble que contribuye a reducir el colesterol en la sangre”, de acuerdo con Clikisalud.
5. Ayuda bajar de peso, porque genera sensación de llenura, lo cual es ideal para no comer de más y poder obtener un déficit calórico que es cuando se consumen menos calorías que las que se gastan en el día a día.
De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, hay que señalar que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por su siglas en ingles) explicó que las personas que están desnutridas tienen menos defensas ante las enfermedades. Es decir, se enferman más fácilmente y con mayor frecuencia y son menos capaces de recuperarse rápidamente y completamente de la enfermedad.
Además, indicó que la desnutrición y las carencias de micronutrientes pueden ser particularmente perjudiciales para los niños, dejándolos vulnerables ante las enfermedades infecciosas y, en última instancia, causando trastornos físicos y cognitivos. La desnutrición crónica puede causar retraso en el crecimiento y desarrollo; y en casos graves provocar emaciación, es decir una forma de malnutrición mortal.
Adicional, el ente internacional señala que el coste de la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes es alarmante. Se estima que entre 1,4 y 2,1 billones de dólares al año.