Vida Moderna
La semilla que ayuda a reducir el colesterol: así se puede consumir
La ingesta de estas semillas no remplazan el tratamiento médico.
El colesterol es una sustancia cerosa y está presente en el cerebro, el hígado, los nervios, la sangre y la bilis. El cuerpo necesita colesterol para formar células sanas y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos, según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El cuerpo por sí solo produce el colesterol que el cuerpo necesita, sin embargo, también es posible encontrarlo en algunos alimentos de origen animal. Cuando se posee niveles de colesterol elevados, es posible que se desencadene una enfermedad crónica.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) explican que “los niveles elevados de colesterol LDL o “malo” hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud”.
Es posible disminuir los niveles de colesterol en la sangre cambiando el estilo de vida poco saludable que se pueda llevar. Además, es posible apoyarse en remedios naturales que además de aportar nutrientes al organismo, contribuyen a aminorar los niveles de colesterol malo.
Tendencias
Por ejemplo, la revista especializada en salud y estilo de vida Vidae, publicada a través del portal Mundodeportivo, indicó que las semillas de sésamo, conocidas también como ajonjolí, ayudan a cumplir este objetivo, ya que previenen que las grasas se adhieran a las arterias.
Así mismo, “consumir semillas de sésamo, puede ser beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares, así como para garantizar el colesterol HDL o colesterol ‘bueno’”, explica el mismo medio. Además, asegura que una ración de 25 gramos de este producto ayudará a bajar el colesterol.
El ajonjolí proviene de una planta herbácea de flores color blanco-rosado, pequeñas y de color amarillo. Son originarias de la India y África y hoy son utilizadas en múltiples preparaciones como panes, galletas, ensaladas, platos con arroz, pasta, carne o verduras y dulces. También existe el aceite de ajonjolí, que igualmente puede usarse en las preparaciones.
Según información del portal Bienestar Colsanitas, el ajonjolí aporta proteína, calcio, cobre, fósforo y hierro. Es rico en vitaminas del grupo B. Sus semillas tienen manganeso y lípidos que ayudan a reducir el colesterol en la sangre, ácidos grasos insaturados, lecitina, proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes y oligoelementos.
También aporta hierro, esencial para la formación de hemoglobina; zinc, un mineral que forma parte de las enzimas que participan en el sistema inmunitario; calcio, clave para el normal funcionamiento de huesos y dientes; potasio, necesario para mantener la presión arterial en niveles normales; y fósforo, que interviene en la formación de los huesos y dientes y en el metabolismo de la energía.
En cuanto a vitaminas destacan la vitamina B1, que interviene en el metabolismo energético de las células. Además, es rico en folatos, imprescindibles para el crecimiento normal de los tejidos maternos durante el embarazo, y vitamina E, con propiedades antioxidantes, entre muchas otras.
Dichas vitaminas y propiedades ayudan a que las semillas de sésamo:
1. Mejoren la digestión: dado que esta semilla es buena fuente de hidratos de carbono y tienen un alto contenido de fibra, es especial para mejorar el tránsito intestinal del organismo. Acelera el funcionamiento del aparato digestivo evitando el estreñimiento.
2. Prevengan el envejecimiento: el ajonjolí tiene efectos antioxidantes que ayudan a la detención de la acción de los radicales libres encargados de causar el envejecimiento. Estas maravillosas semillas previenen el envejecimiento prematuro de las células y potencian el sistema inmune.
5. Aporten nutrición: poseen una gran cantidad de proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y ácidos grasos, que hacen de estas semillas una fuente de componentes esenciales para el organismo.