Vida Moderna
La semilla que baja el colesterol, los triglicéridos y ayuda a combatir la obesidad
Este producto se destaca por el contenido en fibra, proteína, vitaminas y varios ácidos que en conjunto le darán varios beneficios al organismo.
Las semillas de chía se han puesto de moda por ser una opción recomendada al momento de cambiar los hábitos alimenticios. Cuando se desea seguir una vida más saludable, este producto es clave para iniciar una nueva rutina.
No se requiere hacer mucho para conseguirlas, por el hecho que siempre están disponible en tiendas, establecimientos o supermercados. Con base a la información del informe ‘Chía; situación actual y tendencias futuras’ hecho por la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, en 28 gramos de chía se pueden encontrar 137 calorías, un gramo de carbohidratos digeribles, 11 gramos de fibra, cuatro gramos de proteína, nueve gramos de grasas (cinco de omega-3), 18 % de calcio, 30 % de magnesio, 30 % de manganeso, 27 % de fósforo, zinc, vitaminas y potasio. Esta es la cantidad de semilla comúnmente vendida.
Con todo eso, los beneficios de las semillas para el organismo son variados. El primero tiene que ver con el factor antioxidante que tienen. Al ser un alimento de grano entero y cultivado en condiciones orgánicas, genera que estas semillas no sean transgénicas ni tengan gluten.
En vez de eso, tiene gran carga de antioxidantes, inclusive superior a los arándanos. Los antioxidantes ayudan a retrasar el envejecimiento prematuro, reducir ciertas enfermedades y ayudan a combatir los radicales libres.
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Como se mencionó anteriormente, las semillas de chía son una excelente fuente de fibra. El informe de la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas recomienda consumir alrededor de 30 gramos de fibra al día, por lo que adicionar las semillas en la alimentación diaria aportará 11 gramos, siendo una opción importante para adquirir gran cantidad de fibra.
Esta fibra absorbe su peso entre 10-12 veces el agua, consiguiendo un efecto saciante al expandirse las semillas dentro del estómago, lo que ayuda a reducir la cantidad de alimentos que ingerimos a lo largo del día. Igualmente, la fibra presente en su composición mejora la salud intestinal, debido a que es un alimento que no requiere una gran digestión, por lo que no es pesado para el estómago.
Las semillas de chía tienen una alta concentración de mucílagos y expandirse de tal manera que se pegan a las paredes del intestino, estimulan el movimiento del intestino mejorando el estreñimiento. Por lo tanto, las personas que necesitan facilitar la liberación de las heces requieren comer las semillas para sentirse mejor y eliminar la pesadez.
Aparte de la fibra, otra característica de las semillas son las proteínas. Las células del cuerpo están constantemente renovándose y para que pueda llevarse a cabo ese proceso de una forma óptima hay que consumir proteínas, que a su vez están cargadas de aminoácidos, otra de las cosas que aportan las semillas de chía.
La investigación Composición química de semillas de chía, linaza y rosa mosqueta y su aporte en ácidos grasos omega-3 publicado por la Revista Chilena de Nutrición explica que las proteínas ayudan a sentirse saciados, por lo cual reduce la sensación de ansiedad y/o pensamientos obsesivos por comer en exceso. El resultado es que al seguir una dieta balanceada con estas semillas, la pérdida de peso será notable.
Dentro de los componente de la chía se encuentran los ácidos grasos omega-3, entre los cuales existen diferentes tipos como, por ejemplo, el ácido eicosapentaenoico ( EPA), el ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales se pueden obtener en alimentos de origen animal como el salmón o la trucha. Las semillas de chía por su parte tienen otro tipo de omega-3 llamado ácido alfa-linolénico (ALA).
Todos estos ácidos en conjunto ayudan a mantener estable la salud metabólica. Cuando las semillas de chía ingresan al organismo, le hacen frente a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, por lo que aporta al deseo de evitar la obesidad. En adición, los ácidos mezclados con la fibra y proteína contribuyen a mejorar la salud cardíaca y evitando la diabetes.
Finalmente, el último beneficio expuesto por la investigación es fortalecer la salud ósea. La chía tiene altos contenidos de minerales importantes como el fósforo, el calcio, el magnesio; y también nutrientes como las proteínas, tan importantes para el sistema óseo. Las semillas de chía aportan el 18 % de la cantidad diaria recomendada de calcio, por eso son excelentes para aquellas personas que no consumen productos lácteos.