Vida moderna

La técnica que permite oxigenar el cerebro y mejorar la memoria de manera natural

La concentración durante las asanas y la meditación aumentaría el grosor del cerebro y reforzaría las conexiones neuronales.

10 de febrero de 2022
La mente y el cuerpo interaccionan de una manera tan poderosa que ambos pueden afectar a la salud de una persona.

Sin duda existe una fuerte conexión entre el cuerpo y la mente. Son aliados poderosos. Su forma de pensar puede afectar la forma en que se siente. Y cómo se siente puede afectar su pensamiento. La mente y el cuerpo interactúan de una manera tan poderosa que ambos pueden afectar a la salud de una persona. Además, el aparato digestivo está profundamente controlado por la mente (cerebro), y depresión, el miedo y la ansiedad afectan radicalmente el funcionamiento de dicho sistema, según Alexandra Villa-Forte médica de Cleveland Clinic.

Por eso, cuando se trata de una práctica como el yoga, el vínculo que se establece entre los dos es absolutamente inigualable. Esta milenaria disciplina tiene numerosos efectos positivos a nivel mental y aporta, además, bienestar emocional.

El doctor Singh Khalsa, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, ha dedicado más de una década a recopilar material sobre el yoga y sus efectos en la mente. En su libro, Your Brain on Yoga, explica lo que ocurre en el cerebro después de una hora de práctica.

Cuando se trata de una práctica como el yoga, el vínculo que se establece entre la mente y el cuerpo es absolutamente inigualable.

Sin embargo, Khalsa no es el único que ha realizado investigaciones al respecto. Durante muchos años se han realizado varios estudios para conocer qué hay detrás del yoga y cómo afecta al cuerpo en su interior. Los resultados son sorprendentes.

Aquí algunas formas en las que el cerebro cambia cuando se hace yoga:

Mejora la toma de decisiones

  • Numerosos estudios demuestran que con el tiempo, la concentración durante las asanas y la meditación aumenta el grosor del cerebro y refuerza las conexiones neuronales.
  • Las últimas investigaciones también afirman que el cerebro procesa más rápido la información y toma decisiones con más facilidad, al aumentar la cantidad de pliegues presentes en la corteza cerebral.
  • El yoga y la meditación son, por lo tanto, una forma de agilizar la actividad mental.

Aumenta la sensación de felicidad

  • Según estudios llevados a cabo en la Universidad de Boston, durante la práctica del yoga aumentan los niveles de GABA, un neurotransmisor que afecta directamente al sistema nervioso central y calma la actividad cerebral. Esto beneficia sobre todo a las personas que tienen dificultad para relajarse y concentrarse.
  • Cuando se hace yoga con regularidad se produce un aumento de la dopamina y la oxitocina, lo que ayuda a relajar el cuerpo y prepararlo para gestionar mejor cualquier situación estresante.
  • Los antidepresivos y los ansiolíticos intentan conseguir estos efectos, pero con innumerables efectos secundarios.

Adiós al estrés

  • Cualquier práctica asociada al yoga, desde un sencillo ejercicio que ayude a controlar la respiración hasta la postura invertida más complicada, reduce la cantidad de cortisol en el cerebro. El cortisol es una hormona que se dispara cuando estamos nerviosos.
  • Además, en situaciones de estrés, se activa la amígdala, responsable de emociones básicas tales como la rabia o el miedo y se reduce la actividad de la corteza prefrontal, encargada de gestionar el autocontrol y la disciplina.
  • Varios estudios demuestran que, a través de la práctica regular del yoga, los niveles de cortisol caen, lo que ayuda a mantener a raya el estrés y todas las reacciones químicas asociadas a este.
  • Incluso después de una sola sesión de yoga, se han llegado a tomar muestras de saliva que demuestran una reducción de los niveles de cortisol.

Mejora la memoria y el aprendizaje

  • En la Facultad de Medicina de Harvard han descubierto que, después de dos meses de practicar yoga, aumenta la densidad de la materia gris en el hipocampo. Los investigadores afirman que la densidad de esta parte de la mente lleva a aumentar la conciencia y a mejorar tanto la memoria como la capacidad de aprendizaje.
  • Igualmente, se ha observado que se producen cambios en la amígdala, la parte del sistema límbico responsable de controlar los niveles de ansiedad.
  • Por consiguiente, estos estudios llegan a la conclusión de que a mayor densidad de la materia gris, mayor es la capacidad de aprender.

Antídoto contra la depresión

  • Actualmente, la respuesta al estrés suele pasar por recurrir a sustancias tan nocivas como el alcohol, las drogas, el tabaco o los medicamentos, que tienen consecuencias muy negativas para la salud física y mental.
  • Los científicos que estudian el cerebro han descubierto un componente biológico vinculado a la felicidad. Al parecer, las personas que se consideran más felices tienen una corteza prefrontal izquierda más grande y más activa. Esta es la parte del cerebro asociada al estado de ánimo positivo. La activación de la corteza prefrontal derecha se asocia a los sentimientos negativos.
  • Según un estudio de la Universidad de Wisconsin, la meditación y el yoga aumentan la actividad de la corteza prefrontal derecha, asociada a estados de ánimo positivos.

Activa el sistema nervioso parasimpático

  • El sistema nervioso autónomo consta de dos divisiones: el sistema nervioso simpático, que ayuda a responder y actuar en situaciones de estrés, y el parasimpático, que ayuda a relajar.
  • El sistema nervioso parasimpático es el mejor aliado y, como ha quedado demostrado, el yoga estimula esta parte del cerebro facilitando la relajación y ayudando a recuperar el equilibrio en la vida diaria.
  • Cuando es el sistema nervioso parasimpático el que domina el cuerpo, se reducen el ritmo cardiaco y la presión arterial y se incrementa el flujo sanguíneo a los órganos internos.