Mitos y verdades de la marihuana medicinal

Mucho se ha oído decir acerca del consumo de la marihuana como solución a diferentes problemas de salud, y aunque no todo lo que se dice es verdad, tampoco se puede desconocer que la marihuana puede ayudar en el tratamiento de algunos casos de pacientes adultos.

Para destacar las bondades y dar fin a los mitos que se han construido en torno al uso de la marihuana medicinal, Augusto Pérez, psicólogo, doctor en Psicología de la Universidad de Lovaina en Bélgica y docente de la Universidad de los Andes, habló sobre los 16 mitos y verdades más frecuentes respecto a la marihuana, haciendo un énfasis especial en que no existe ninguna sustancia que para el cuerpo resulte ni completamente beneficiosa, ni dañina.

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“Los excesos pueden producir grandes problemas entonces no hay nada que sea inocuo, pero tampoco vamos a pretender que una sustancia que tiene un efecto en el sistema nervioso central y que tiene un impacto sobre determinadas enfermedades pueda carecer completamente de efectos negativos, porque eso sería una ilusión”, dijo el experto. El especialista agregó que conocer los beneficios de la marihuana medicinal, no puede convertirse en un motivo para promover el consumo de la misma, mucho menos en pacientes menores de edad, pues se ha comprobado que, en los niños, las consecuencias pueden ser más negativas que positivas.

Pérez destaca que la marihuana ha sido utilizada, en su mayoría por las personas de los campos y regiones apartadas, como uno de los principales métodos para calmar los dolores relacionados a casos de artritis reumatoidea, y de ahí se le ha otorgado a la planta unos poderes curativos en pacientes con inflamación en las articulaciones, sin embargo, hay que ser muy cuidadoso al momento de consumirla.

“Muchas de las afirmaciones tienen un respaldo empírico muy fuerte y otras no tanto. Sin embargo, es común ver que se promueve como si fuera la panacea universal, porque no podemos desconocer que la marihuana medicinal, tiene unos beneficios, pero no sirve para todo”, señaló Augusto Pérez.

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LAS VERDADES

Uno de los principales aciertos en torno al consumo de la marihuana es que sirve para calmar los dolores, sin embargo, hay casos en los que las personas no reaccionan al efecto de la planta. “En general puede decirse que el cannabis actúa como un analgésico para varios tipos de dolor: los dolores viscerales, los musculares y articulares”, explica Pérez.

Adicionalmente, se ha comprobado que el consumo de marihuana permite a los pacientes que se encuentran en tratamientos de quimioterapia reducir efectos secundarios como las náuseas. Sin embargo, al ser inhalada puede generar problemas de asma o daños respiratorios leves, por lo que algunos prefieren su consumo oral. Entretanto, se han presentado situaciones en las que la marihuana se convierte en un buen complemento para el tratamiento de la epilepsia, pero esto depende del caso. En la mayoría de los pacientes se opta por la vía oral.

En cuanto al efecto relajante que se le atribuye a la marihuana, el especialista asegura que si bien es cierto que en algunos pacientes sí se logra esta sensación, hay otros a los que les produce delirios de persecución.

Además, tal como lo destaca Pérez, existen también consecuencias negativas en el organismo que no se deben dejar desapercibidas, tales como la generación de dependencia a la sustancia y la afectación al sistema respiratorio en los casos en que su consumo es a través de la inhalación del humo.

“La dependencia generada por el cannabis es menor que la de la heroína o cocaína. El 10% de las personas que fuman marihuana pueden desarrollar dependencia, pero si empiezan a los 14 años ese número puede subir al 50%”, explica el psicólogo.

Otro de los efectos negativos de la marihuana en el organismo y tal vez uno de los más peligrosos, es el que se genera en pacientes menores de edad. “Se ha comprobado que el consumo de cannabis en menores de edad, genera una reducción importante e irreversible, en el tamaño del hipocampo de los niños, el cual está relacionado con la memoria. Además, hay pruebas bastante contundentes que señalan que fumar marihuana durante la gestación igual que fumar tabaco, genera bajo peso en los bebés” asegura Pérez.

De igual forma, no se debe desconocer que el consumo de marihuana en cualquiera de sus presentaciones, no solo disminuye los reflejos y la coordinación psicomotora, sino que también puede convertirse en la puerta de entrada al consumo de otras sustancias más fuertes y dañinas como la cocaína y la heroína.

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LAS MENTIRAS

Tal vez una de las ‘bondades’ otorgadas popularmente a la marihuana es su capacidad para curar las migrañas, sin embargo, esto no es verdad. La migraña es una enfermedad de tipo vascular, que si bien puede lograr disminuir un poco el dolor de cabeza, la patología como tal, no se mejora con la planta.

Tampoco es cierto, que el consumo de marihuana genere ataques cardíacos y derrames cerebrales, pues no existe una prueba científica que permita hacer este tipo de afirmaciones.

Y por último y quizá uno de los aspectos más importantes, está relacionado con el aumento de la creatividad, a partir del consumo de marihuana. “Distorsiona temporalmente la percepción de la calidad de lo que se está haciendo. La creatividad es una propiedad, según estudios con artistas que han pintado o escrito poemas bajo los efectos del cannabis, su juicio es muy positivo mientras están bajo los efectos, sin embargo, al día siguiente, ese juicio se modifica”, señala Pérez en una de sus conclusiones.

Para el especialista lo más importante al momento de otorgarle capacidades curativas a la marihuana, es tener en cuenta que “cuando uno mira textos e investigaciones encuentra que la marihuana lo cura todo, la lista es interminable y por supuesto el 80% es falso. La mayoría son rumores y anécdotas, no ciencia”, concluyó.