Vida moderna
La verdura para evitar el cansancio y mantener estable la presión arterial
En ocasiones puede causar flatulencias y no se recomienda para personas con problemas digestivos.
Todos los expertos en nutrición recomiendan incluir en la dieta porciones suficientes de frutas y verduras por todos los beneficios que le pueden aportar al organismo.
Una de las verduras que cuenta con múltiples ventajas nutricionales y puede ser de gran ayuda para el cuerpo es el repollo, según la Fundación Española de Nutrición (FEN), es una col. Por lo tanto, tiene buenos niveles de vitamina C y folatos.
La vitamina C es clave para el adecuado desarrollo y crecimiento de las células, además de que favorece la reparación de los tejidos cuando, por ejemplo, se produce una herida. También puede ser fundamental para absorber adecuadamente otros nutrientes como el hierro, que ayuda a evitar la anemia.
Además, la FEN señala que los niveles de vitamina C que aporta el repollo pueden ayudar a evitar el daño oxidativo en las células.
Mientras tanto, los folatos son un tipo de vitamina B que también tiene un rol central en el funcionamiento de las células y ayuda a prevenir el cansancio y la fatiga. También podrían tener efectos positivos en la prevención del cáncer.
“El folato que se encuentra naturalmente presente en los alimentos puede reducir el riesgo de varios tipos de cáncer. Sin embargo, los suplementos de folato podrían tener diferentes efectos sobre el riesgo de cáncer según la cantidad y el momento en que se ingiere. Las personas que ingieren las cantidades recomendadas de ácido fólico antes de que se presente el cáncer podrían disminuir el riesgo de sufrir esta enfermedad”, señalan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Según la FEN, el repollo contiene los niveles de folatos suficientes como para aportar el 30 % de la cantidad de esos nutrientes que pueden requerir las personas a diario, de acuerdo con las recomendaciones médicas. A su vez, es un alimento conocido por su gran aporte de fibra soluble e insoluble.
“Contiene fitonutrientes específicos llamados glucosinalatos, destacando la sinigrina. Entre los minerales destaca el potasio, el cual contribuye al mantenimiento de la tensión arterial normal”, explica la FEN.
Vale decir, sin embargo, que se trata de una verdura que puede resultar pesada para la digestión y no se les recomienda a personas que tienen padecimientos gastrointestinales.
En esa medida, la Fundación Eroski, también de España, señala que el repollo debe consumirse con cuidado.
“Los repollos presentan cantidades considerables de fibra y compuestos de azufre que producen flatulencia y complican la digestión. Por ello, son alimentos poco aconsejados para personas con problemas digestivos de este tipo. Resultan menos flatulentos si se toman en ensalada o se cuecen con comino o hinojo. También sirve de ayuda tomar una infusión de manzanilla con anís verde o de hierbabuena como postre”, señala la fundación mencionada.
Un alimento originario de Europa
La FEN señala que el repollo hace parte de una familia de plantas llamadas crucíferas, que producen flores de cuatro pétalos
“Presenta hojas firmes, comprimidas y abrazadas, tan estrechamente que forman una especie de cabeza denominada cogollo, de color verde amarillento; aunque también los tenemos disponibles en otras tonalidades de verde, y en rojo o púrpura (lombarda). Respecto a la forma, aunque la estándar es la redonda, también los hay aplanados o puntiagudos”, indica la FEN.
Así mismo, advierte que, según los registros históricos, el repollo tiene su origen en Europa y se usaba tanto para comer como para administrar algunos tratamientos médicos desde hace aproximadamente 2.000 años. No obstante, indica que en la actualidad se cultiva en todo el mundo.
“Fue cultivada, al parecer, por los egipcios, 2.500 años a.C., y posteriormente por los griegos. En la Antigüedad era considerada como una planta digestiva capaz de combatir la embriaguez”, concluye la FEN.