Vida Moderna
La verdura que ayuda a depurar el hígado y a reducir el azúcar en la sangre
Esta hortaliza destaca por la presencia de minerales como hierro, fósforo y calcio.
Cada vez son más quienes acuden a una sana alimentación para aliviar el organismo en lugar de utilizar medicamentos, al menos cuando las condiciones de salud no son graves. ¿Y cómo no? Si vegetales como la lechuga, utilizada en las ensaladas, son ricos en nutrientes.
La lechuga, por ejemplo, puede aportar al cuerpo vitaminas A, B, C y E, pero además es rica en potasio, calcio, fósforo, magnesio y oligoelementos (entre ellos el manganeso y el níquel), de acuerdo con la guía de alimentos del portal web Cuerpomente.
“La lechuga es un vegetal muy ligero que aporta 17 kilocalorías por 100 gramos. El principal componente de la lechuga es el agua (un 95%), lo que la hace ideal para el verano, y tiene un bajo contenido energético dada su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas”, explica Eva Campoy, del Departamento de Dietética de la Sociedad Española de Técnicos Superiores Sanitarios (SETSS) al portal web Cuídate Plus.
La experta además explicó que es la lechuga de color verde intenso la que más aporta nutrientes a quienes la consumen y destacó la presencia de minerales como hierro, fósforo y calcio.
Los beneficios de la lechuga
- Ayuda a disminuir el azúcar en la sangre al contar con propiedades hipoglucemiantes, de ahí que algunos médicos recomienden su consumo a pacientes diabéticos.
- Debido a su contenido en fibra, 1,5 gramos por cada 100 gramos, contribuye con la depuración del hígado.
- Aunque no hay evidencia científica concreta, como tiene betacaroteno se cree que es útil para prevenir el cáncer de colón, por ejemplo.
- A la lechuga se le atribuyen bondades para conciliar el sueño, por lo que es recomendada para quienes sufren de insomnio.
- La lechuga puede llegar a actuar como un “analgésico natural”, principalmente en los dolores musculares producto de un golpe.
- Al tener un bajo valor calórico este té ayuda a bajar de peso, pero para esto también hay que mantener buenos hábitos alimenticios y practicar ejercicio. Es decir, el té se complementa con la alimentación y la actividad física, según el portal Mejor con Salud. Además hay quienes la preparan con kiwi, para producir saciedad.
Quiénes no deben comer lechuga en grandes cantidades
De acuerdo con la sección de calidad de vida del portal chileno Meganoticias, aparte de las características ya mencionadas, la lechuga contiene lactucarium, caracterizado por un efecto sedante. Por lo tanto, “consumirla excesivamente puede afectar en la disminución del desempeño físico y mental de algunas personas”.
Si bien, lo primordial para prescindir del consumo de lechuga es asistiendo a una consulta médica con especialistas en nutrición, estas son las personas menos convocadas para ingerirla en excesivas cantidades:
Personas que realizan dietas extremas
Suele pasar que al ser la lechuga un alimento diurético, hay quienes la consumen en cantidades que sobrepasan los límites. Para los expertos, este alimento no es tóxico, pero sí tiene efectos secundarios por su inadecuado consumo.
El portal Unísima explica que cuando se ingiere demasiada lechuga en un tiempo récord, más de la proporción diaria, “podemos experimentar un decrecimiento en el nivel de potasio en el organismo”. Lo que se traduce a que puede darse signos de cansancio y fatiga de manera acelerada.
Deportistas de alto rendimiento
Los conocedores del tema detallan que los deportistas extremos, personas que mantienen un desempeño físico puntual y concentración total, deben controlar el consumo de la hortaliza, ya que “pueden sentir contraindicaciones si comen más de una taza de lechuga al día, aun cuando sea parte de su dieta para comer sano”. Esto por lo dicho anteriormente, es decir, cabe la posibilidad de que la alta presencia de lechuga en el cuerpo cause cansancio y trunque el deporte que se desea realizar.