VIDA MODERNA
La vitamina que ayuda a atenuar las arrugas y eliminar líneas de expresión
La rutina facial es fundamental para retrasar el envejecimiento de la piel.
Encontrar la fórmula mágica para conservar la juventud es una tarea que han emprendido varios; resultado de ello es que hoy hay disponibles en el mercado una variedad de opciones que reducen varios de los signos del paso del tiempo sobre la piel.
La línea del cuidado de la dermis empieza desde la edad temprana, con el uso de bloqueadores solares, por ejemplo, y continúan agregándose a la lista otra serie de productos como las cremas hidratantes, el contorno de ojos, los sérum, entre otros aliados para mantener la lozanía de la piel.
Pero no solo basta con tener una correcta rutina facial para conservar el rostro joven y fresco, también es fundamental mantener buenos hábitos como parte del estilo de vida. Es bien sabido que ciertas prácticas pueden ser nocivas para la piel, como el consumo excesivo de alcohol o el tabaquismo.
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La alimentación no es ajena al cuidado de la piel, puesto que la mayoría de los nutrientes que forman y protegen a este órgano vital se obtienen a través de las comidas.
Entre los compuestos que se encuentran en los alimentos y que son necesarios para lucir una piel sana y llena de vida figuran las vitaminas, micronutrientes que ayudan a disimular los primeros signos del envejecimiento y mitigar el daño de la piel.
Dos vitaminas son especialmente reconocidas por sus propiedades para el cuidado del rostro y están presentes dentro de muchos de los platos que se consumen a diario; estas son la vitamina C y la vitamina A, que gozan de una acción antioxidante.
Como precisan desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, se entiende por antioxidante a todos esos compuestos que combaten a los radicales libres que atacan a las estructuras celulares cuando se produce un daño oxidativo.
Este efecto se ha considerado beneficioso para retrasar la degeneración del cuerpo y por tanto de la piel que es el órgano que lo recubre.
Por su parte, la vitamina C también tiene otras propiedades para la piel. De acuerdo con el portal de salud unCÓMO, este nutriente se ha considerado idóneo para recuperar la iluminación de la piel, haciendo que vuelva a lucir fresca y no reseca o dañada.
Entre otras cualidades, aseguran, la vitamina C interviene en el proceso de formación del colágeno, por lo que su ingesta regular y moderada puede ayudar a tener más de esta proteína que es vital para la elasticidad e hidratación de la piel.
Y es que, como indican desde Healthline, este es un componente que se va perdiendo a lo largo de la vida y que no se produce en la misma medida con el paso de los tiempos, de ahí que la piel tienda a debilitarse y aparezcan los primeros signos del envejecimiento sobre la piel.
Según explican desde el blog de Médico Estética Doctora Rivas, otra de las virtudes que se le confieren a la vitamina C es que permite que el tono de la piel se empareje, reduciendo la apariencia de las manchas. Para aprovechar estas características se puede llevar una alimentación rica en alimentos que aporten vitamina C, como las frutas cítricas o algunas verduras de hoja verde (brócoli).
Actualmente, también es un componente de productos cosméticos disponibles en el mercado, que se pueden aplicar vía tópica.
Este efecto puede ser complementado con la vitamina A que, como sugieren desde la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Estados Unidos, usualmente se relaciona con el cuidado de la visión, pero que también tiene propiedades para la piel.
De acuerdo con la clínica estética, esta vitamina tiene una acción para lucir una piel sana, por lo que reduce la apariencia de las líneas de expresión y las arrugas sobre la piel.