Vida Moderna

La vitamina que ayuda a proteger el cerebro y a combatir el Alzheimer

El cerebro es el centro de control del cuerpo.

1 de febrero de 2023
Esto le pasa al cerebro si se dejan de consumir vitaminas
Existen 13 vitaminas esenciales y todas cumplen una función importante en el cuerpo. | Foto: Getty Images

El cerebro controla los pensamientos, la memoria, el habla y regula la función de muchos órganos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, el cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas y algunos grupos específicos de ellas trabajan en conjunto para dar la capacidad de razonar, experimentar sentimientos y comprender el mundo. También ayudan a recordar cantidades diversas de información.

“El cerebro que envejece puede acumular cambios de Alzheimer, pero si está estimulando el cerebro y fortaleciéndolo como un músculo, puede tolerar mejor esos cambios”, explica la Dra. Marie Bernard, experta en envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Neuronas
El cerebro representa menos del 2 % del peso de una persona. | Foto: Getty Images

Por ello, el cerebro se debe proteger y para hacerlo hay que tener una alimentación balanceada y saludable, ya que la investigación arrojó resultados que demuestran que comer ciertos alimentos, y evitar otros, retrasa el envejecimiento cerebral en 7,5 años, y disminuye las probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Asimismo, es importante consumir vitaminas, y El Español indicó que es vital consumir vitamina D, ya que es necesaria para el buen funcionamiento del cerebro.

Así las cosas, el consumo de vitamina D dependerá de la edad y el sexo, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), pero las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
Vitaminas
La cantidad de vitaminas que se necesitan por día depende de la edad y el sexo. | Foto: Getty Images

De hecho, para evitar la deficiencia de vitamina D se deben consumir alimentos que la contenga, aunque son muy pocos, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.

Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

Es por eso que el portal Medical News Today reveló que los mejores suplementos son: Vitamina D 1000 UI, Vital Choice Aceite de salmón rojo salvaje y vitamina D3, Suplementos Vitamina Líquida D3, Hi-Po Emulsi-D3.

Foto de referencia sobre vitaminas
La mayoría de las personas obtienen suficientes vitaminas de los alimentos que consumen. | Foto: Getty Images

No obstante, la biblioteca explicó que es posible que la persona no tenga suficiente vitamina D por diferentes razones como, por ejemplo:

  • No se recibe suficiente vitamina D en la dieta.
  • No se absorbe suficiente vitamina D de los alimentos (un problema de malabsorción).
  • No se recibe suficiente exposición a la luz solar.
  • El hígado o los riñones no pueden convertir la vitamina D en la forma activa en el cuerpo.
  • Se toman medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir o absorber vitamina D.

Sin embargo, no hay que exceder el consumo, pues puede ser perjudicial y los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.