VIDA MODERNA

La vitamina que ayuda a regenerar el músculo y aumentar masa muscular

Las dosis de esta vitamina van de acuerdo a la edad y condición física de una persona.

22 de enero de 2023
Glúteos / Piernas / Músculos
Los músculos facilitan el movimiento del esqueleto y los órganos internos. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

La masa muscular es el volumen del tejido que forma al músculo; esta ayuda a lograr fuerza y resistencia física. Para que este tejido crezca es indispensable hacer regularmente actividad física y llevar una dieta alimenticia balanceada.

La actividad física regular puede mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio, mejorar la salud ósea y funcional, reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de mama y el de colon) y depresión, reducir el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales y, ayuda a mantener un peso corporal saludable.

Es importante destacar que los músculos de la espalda le dan soporte a la columna vertebral. Foto: Getty images
Es importante destacar que los músculos de la espalda le dan soporte a la columna vertebral. Foto: Getty images | Foto: Foto: Getty images.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que luego de realizar ejercicio, el músculo sufre desgaste físico y por ello, es fundamental adquirir hábitos que le ayuden a regenerarse. En este sentido, según expertos, existe una vitamina que colaborará en la recuperación muscular.

Una de las mejores alternativas para regenerar y fortalecer la masa muscular de forma natural es llevando una dieta saludable, que cuente con alimentos de todos los grupos y a que a su vez aporten buena cantidad de nutrientes y vitaminas del grupo D.

La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, un mineral necesario para tener huesos fuertes. Asimismo, los músculos también necesitan de esta para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo, explica un estudio publicado recientemente en Calcified Tissue International and Musculoskeletal Research.

National Institutes of Health señala que la vitamina D que una persona necesita por día dependerá de su edad. Por ejemplo, los adultos mayores de 71 años deben consumir 20 mcg de este nutriente y los adultos entre los 19 y 70 años debe consumir 15 mcg de vitamina D al día.

Pequeñas mujeres comiendo pescado graso, vitamina D, queso y tomando el sol
La vitamina D es indispensable para la salud de los huesos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Son muy pocos los alimentos que contienen este nutriente; pero se pueden destacar los siguientes:

  • Los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina D.
  • El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D.
  • Los hongos aportan algo de vitamina D. Algunos hongos se exponen a la luz ultravioleta para aumentar su contenido de vitamina D.
  • Muchos cereales para el desayuno y algunas marcas de jugos de naranja, yogures, margarinas y otros productos contienen vitamina D agregada.

Adicional, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

La alimentación es la principal fuente de nutrientes de las personas.
La alimentación es la principal fuente de nutrientes de las personas, por lo cual debe ser balanceada. | Foto: Getty Images

Por lo tanto, se recomienda intentar adquirir esta vitamina debido a que es fundamental para el músculo, reparándolo ante lesiones y después de realizar largas jornadas de ejercicio físico. No

Además, vale precisar que, la vitamina D tiene un efecto antiinflamatorio que puede reducir las probabilidades del desarrollo de enfermedades crónicas, que tal y como lo señalan algunos estudios, cuando hay un déficit, inician los problemas en el sueño, no solo en su calidad, sino incluso en su cantidad, indica el Instituto del Sueño, en su sede de Madrid.