Vida Moderna
La vitamina que le hace falta al cuerpo cuando duelen los músculos y los huesos
Los niveles escasos pueden llevar a presentar dificultades para mantener la fortaleza y densidad ósea.
La vitamina D se caracteriza por ser una gran aliada para la salud ósea y muscular, debido a que desempeña una absorción del calcio en los huesos y en la regulación de los niveles de calcio en la sangre.
Así las cosas, los niveles escasos de la vitamina D en el cuerpo, las personas pueden llegar a presentar dificultades para mantener la fortaleza y densidad ósea adecuadas, es decir, que se pueden presentar dolores en los huesos y músculos.
Para saber si alguien tiene deficiencia de vitamina D, pueden llevar a cabo un análisis de sangre. En cuanto a alimentos, las personas pueden consumir pescado graso, alimentos fortificados, yemas de huevo, así como la exposición al sol. No obstante, antes de llevar a cabo alguna de las opciones mencionadas, se recomienda consultar con un profesional de la salud.
En cuanto a la esclerosis múltiple, esta patología posee un componente autoinmune que es el que desencadena el proceso inflamatorio causante del daño en la mielina. Por ello, algunas investigaciones recomiendan suplementar con vitamina D a los pacientes con esclerosis múltiple. “Aunque de momento no se ha clarificado la dosis más aconsejable, ya que ni siquiera existe un consenso sobre cuál es la concentración sanguínea ideal en la población general”, indica el portal Mejor con Salud.
¿Qué pasa si se consume en exceso la vitamina D?
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) revelaron que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.
Asimismo, puntualizaron que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia real, arritmia y hasta la muerte.
Adicional, indicaron que los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos, pues nunca se recibirá demasiada vitamina D del sol, porque la piel limita la cantidad de esta vitamina que puede producir.
De hecho, los NIH señalaron que las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol) y ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2.
¿Qué alimentos son buenos para combatir la osteoporosis?
Es importante entender que el consumo de calcio es una prioridad en cualquier etapa de la vida, especialmente entre los 20 y 30 años, para así fortalecer los huesos con el fin de que puedan soportar de gran manera la adultez.
De acuerdo con la Fundación Nacional para la Osteoporosis, después de los 65 años y de la menopausia es aconsejable ingerir 1200 mg de calcio al día para que el cuerpo tenga los niveles adecuados que el organismo necesita para fortalecer todas las estructuras óseas.
Por tal motivo, las mejores fuentes de calcio son los lácteos (incluidos los quesos y el yogur) los cuales son de fácil consumo y digestión. No obstante, se aconseja consumir leche deslactosada en caso de que este líquido, en su composición natural, le caiga pesado al organismo.
- El brócoli.
- La col rizada.
- Las acelgas.
- El repollo.
- La espinaca.
- Los frutos secos (almendras y sésamo).
- Las sardinas con huesos.
- El salmón.
Por su parte, los frutos rojos (como fresas y moras), las uvas, la berenjena, el trigo, el chocolate, la cerveza y el té negro pueden afectar a que el cuerpo no absorba las cantidades de calcio necesarias que necesita para funcionar de la mejor manera, por lo que se recomienda evitarlos o consumirlos con menor frecuencia.