VIDA MODERNA
La vitamina que retrasa el envejecimiento de las células del cuerpo
Con el tiempo las células se hacen más grandes y poco a poco pierden la capacidad de dividirse y multiplicarse.
El envejecimiento es un proceso natural que todas las personas tendrán que enfrentar en algún momento de sus vidas, en algunas ocasiones, este proceso trae consigo diversos padecimientos, por eso la prevención es la mejor arma para poder enfrentar este proceso de la manera más sana y adecuada posible.
El cuerpo adquiere las vitaminas y nutrientes que necesita por medio de lo que se consume a diario, razón por la que es pertinente llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos). Este buen hábito debe ir acompañado de la práctica de algún deporte o actividad física, la idea es hacer esto a lo largo de la vida adaptando el entrenamiento acorde para la edad y las condiciones físicas de cada paciente.
El portal Nutri-facts menciona que la vitamina C es el mejor aliado para retrasar el proceso del envejecimiento. Con el paso de los años se ha dado a conocer que las células adultas pueden reprogramarse y como resultado convertirse en células madre embrionarias, gracias a la activación de un conjunto de genes.
“Los investigadores descubrieron que el aporte de vitamina C, un nutriente esencial presente en los cítricos, aumentaba la generación de células iPSC células madre embrionarias a partir de células humanas. Este compuesto aceleró los cambios en la expresión genética y favoreció una transición más eficiente al estado completamente reprogramado. Sorprendentemente, otros antioxidantes no produjeron el mismo efecto, pero la vitamina C parece actuar, al menos en parte, retrasando el envejecimiento celular”.
Tendencias
Estás células se caracterizan por la capacidad que tienen para regenerarse, además se pueden replicar igual que cualquier átomo que deseen. “Los investigadores en el campo de la medicina creen que la terapia con células madre tiene el potencial de cambiar radicalmente el tratamiento de las enfermedades humanas. Ya existen varias terapias con células madre, especialmente en los trasplantes de médula ósea que se utilizan para tratar la leucemia”.
Alimentos que contienen vitamina C
- Guayaba.
- Mandarina.
- Naranja.
- Toronjas.
- Limón.
- Kiwi.
- Mango.
- Papaya.
- Piña.
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
- Sandía.
- Melón.
Las verduras que más contiene este nutriente:
- Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
- Pimientos rojos y verdes.
- Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja verde.
- Papa o patata blanca y la dulce (camote).
- Tomate.
- Cidrayote.
Cantidad recomendada de vitamina C
El portal de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus, menciona las cantidades adecuadas que debe ingerir cada paciente de este nutriente. Cabe mencionar que cuando se va a consumir este compuesto en cápsulas o por medio de un suplemento es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud, ya que cantidades desmedidas de un nutriente dentro del organismo también genera efectos secundarios.
Lactantes (IA)
- 0 a 6 meses: 40 miligramos/día (mg/día)
- 7 a 12 meses: 50 mg/día
Niños (CDR)
- 1 a 3 años: 15 mg/día
- 4 a 8 años: 25 mg/día
- 9 a 13 años: 45 mg/día
Adolescentes
- Niñas de 14 a 18 años: 65 mg/día
- Adolescentes embarazadas: 80 mg/día
- Adolescentes lactantes: 115 mg/día
- Niños de 14 a 18 años: 75 mg/día
Adultos
- Hombres de 19 años o más: 90 mg/día
- Mujeres de 19 años o más: 75 mg/día
- Mujeres embarazadas: 85 mg/día
- Mujeres lactantes: 120 mg/día
Síntomas de la deficiencia de este nutriente
- Anemia.
- Encías sangrantes.
- Disminución de la capacidad para combatir infecciones.
- Disminución de la velocidad de cicatrización de las heridas.
- Cabello seco o con puntas partidas.
- Tendencia a la formación de hematomas.
- Gingivitis (inflamación de las encías).
- Sangrados nasales.
- Posible aumento de peso debido al metabolismo lento.
- Piel áspera, reseca y descamativa.
- Dolor e inflamación de las articulaciones.
- Debilitamiento del esmalte de los dientes.