Vida Moderna
La vitamina que se debe consumir para mitigar los efectos de la nicotina
Este elemento puede ser un gran aliado a la hora de dejar el cigarrillo.
Para nadie es un secreto que el cigarrillo es uno de los elementos más perjudiciales para la salud, causando una infinidad de enfermedades que se relacionan en su mayoría con el sistema cardiopulmonar, además de propiciar otros males como el cáncer. Por eso muchos fumadores han querido dejarlo a un lado para tener un estilo de vida saludable y dejar de contaminar el cuerpo, sin embargo, la nicotina hace que esto sea toda una batalla difícil de ganar.
No todo está perdido en esta lucha contra el cigarrillo y hay algunas vitaminas que pueden ayudar no solo a los que quieren dejar el cigarrillo, sino también a los que no tienen planes de dejarlo en ningún momento.
La vitamina C, conocida como ácido ascórbico, tiene un montón de beneficios para el organismo, desde ayudar a generar proteínas, producir piel, tendones y ligamentos, colaborar en el mantenimiento de cartílagos, huesos y dientes y ser una gran herramienta a la hora de absorber el hierro.
Todos estos beneficios son fundamentales en el cuerpo humano, pues este está compuesto casi en su totalidad por tejidos y esta vitamina, además de ayudar a mantenerlos sanos y jóvenes, también trabaja como uno de los mejores antioxidantes de la naturaleza, contrarrestando todo aquello que puede afectar al organismo, como los famosos y temidos radicales libres.
Tal como lo informa el portal Business Insider, “la ingesta diaria recomendada de vitamina C depende de factores como la edad y el sexo. Para los adultos, se recomiendan 90 miligramos diarios en hombres y 75 microgramos en mujeres”, pero el asunto cambia cuando la persona es fumadora y eso hace que el consumo de esta vitamina se tenga que incrementar para contrarrestar lo nocivo del tabaco.
En el caso de los fumadores se recomienda incrementar en 35 miligramos los valores recomendados de vitamina C, tal como lo dicta el Instituto Nacional de la Salud EE. UU. Esto se debe a que existe una relación inversa entre el tabaquismo y los niveles de ácido ascórbico, es decir, vitamina C. Los fumadores tienen una incidencia tres veces mayor de niveles bajos de esta vitamina en suero, lo que puede ponerlos en mayor riesgo de afecciones vinculadas a carencias de este nutriente.
“El método más simple y directo para aumentar los niveles bajos de vitamina C en suero sería dejar de fumar, es apropiado aumentar notablemente el consumo de ácido ascórbico en la dieta cuando esto no tiene éxito”, dice uno de los estudios citados por el portal, dejando claro que el humo del cigarrillo también genera radicales libres y propicia la mutación de las células, por eso es importante evitarlo.
Ahora, la vitamina C no es la única que se pierde al momento de fumar, hay otras que también se ven afectadas por el consumo del tabaco y la nicotina, como la Vitamina E. “Piense en un cubo que está lleno de agua pero tiene agujeros… Si quieres mantener el nivel del agua, tienes que seguir añadiendo agua. Pero con los fumadores, los agujeros en el cubo son más grandes y el nivel del agua baja más rápido. En el caso de la nutrición, tienes que añadir más y más nutrientes para estar a la par” explica Maret Traber, profesora de nutrición e investigadora principal del Instituto Linus Pauling (EEUU).
Cabe resaltar que la Vitamina E es una de las más beneficiosas para el tejido de los pulmones, pues trabaja como una de las primeras guerreras a la hora de cuidarlo de sustancias nocivas. Por eso, aumentar la ingesta de estas vitaminas a la hora de fumar o querer dejar el cigarrillo colabora en gran medida a la recuperación del cuerpo mientras no se consume el tabaco. Ahora, lo ideal es que jamás se inicie el consumo de esta sustancia nociva.