VIDA MODERNA
La vitamina recomendada por nutricionistas que previene las enfermedades crónicas
Los nutrientes y vitaminas los adquiere el organismo, en su mayoría, por medio de una alimentación sana y equilibrada.
El cuerpo adquiere las vitaminas y nutrientes que necesita por medio de la alimentación; es por esto crucial prestar atención a lo que se ingiere a diario, la idea es llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos) para poder suplir al máximo las necesidades nutricionales de cada organismo.
Las porciones que cada paciente debe consumir variarán dependiendo de la edad, el peso y las condiciones nutricionales de cada persona; por eso para estar asesorados y saber que se están ingiriendo las porciones adecuadas de cada alimento se recomienda asistir a una valoración con un profesional de la salud experto en el tema como lo es un nutricionista.
Cabe mencionar, que por medio de la alimentación también se pueden prevenir diversas enfermedades incluso aquellas que aparecen en la etapa del envejecimiento y que se catalogan como crónicas, no en vano, los profesionales de la salud manifiestan que lo que se come es una de las mejores armas para prevenir diversos padecimientos.
Incluso una persona que se alimenta bien y que practica actividad física con frecuencia no está exento de enfermarse o de ser diagnosticados con enfermedades crónicas como la diabetes, ya que esta también puede surgir por factores genéticos o hereditarios; sin embargo, el paciente que se alimente bien tendrá mejores “armas” para combatir esta u otra enfermedad.
Mia Revista es un portal dedicado a compartir información nutricional útil para varias personas, en una publicación en su página web destacan la importancia y el papel que cumple la vitamina D dentro del organismo, tanto así que esta podría proteger al cuerpo de desencadenar varias enfermedades crónicas.
El medio aclara que dicho componente no solo es esencial para el cuidado de los huesos sino también para el correcto funcionamiento del sistema inmune y la prevención de las enfermedades catalogadas como crónicas.
Las personas que tienen una deficiencia de dicho componente son más propensas a padecer de diabetes tipo 2, de esclerosis múltiple, de artritis reumatoide y de enfermedades que afectan de manera directa la salud del corazón.
“En relación con la diabetes tipo 2, la vitamina D ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. Además, también puede estar relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares al disminuir la presión arterial y reducir la inflamación”.
La mejor manera para que el cuerpo adquiera dicho componente es teniendo contacto con el sol, bajo las medidas necesarias, esto con el fin de evitar otros padecimientos como el cáncer de piel. Cuando la piel se expone al sol, el organismo produce de manera natural vitamina D.
Cabe mencionar que también hay algunos alimentos que la contienen en pocas cantidades: salmón, la caballa y el atún, yema de huevo, hígado de res y leche fortificada.
Para saber qué cantidades de vitamina D se tiene en el organismo es pertinente consultar con un profesional de la salud para que valide los niveles de dicha sustancia dentro del organismo, y asimismo formule la ingesta de algún suplemento que la contenga con el fin de evitar diversas complicaciones que se desencadenan ante la falta de este componente. Cabe mencionar que siempre se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de consumir cualquier vitamina o suplemento por cuenta propia.
Otros alimentos que contienen esta vitamina
El portal de salud, medicina y cuidado personal Tua Saúde menciona que los alimentos ricos en vitamina D son principalmente los de origen animal; sin embargo, existen otros alimentos que pueden ser fortificados con esta vitamina. El medio brinda una lista de alimentos que contienen este componente:
- Aceite de hígado de bacalao.
- Aceite de salmón.
- Salmón.
- Ostras crudas.
- Arenque fresco.
- Leche fortificada.
- Huevo cocido (la yema tiene un alto contenido de esta vitamina)
- Carnes (pollo, pavo, puerco) y vísceras en general. (Al ser una vitamina liposoluble esta presente en todos los tejidos animales).
- Carne de res.
- Hígado de gallina.
- Sardinas enlatadas en aceite vegetal.
- Hígado de res.
- Yogur.
- Queso cheddar.
- Pez espada.
- Trucha.
- Leche de soya fortificada.
- Champiñones.