VIDA MODERNA
Las desventajas para la salud de consumir café con leche todos los días
El desayuno más famoso tiene algunos puntos en contra por la mezcla de los componentes de la leche y el café.
El café con leche hace parte de las bebidas más tradicionales para el desayuno en gran parte del mundo, es fácil de elaborar y se puede encontrar en la casa, hoteles o en restaurantes.
Pero esta deliciosa mezcla puede generar algunos problemas para el organismo, pues, según informa la Sociedad Española de Nutrición, los taninos del café y la caseína de la leche pueden afectar el sistema digestivo.
Los taninos son moléculas útiles para la salud humana por los antioxidantes, cuidan el sistema inmunológico. Por su parte, la caseína es una proteína de alto valor biológico, la cual ayuda para la conservación de los músculos.
Estos dos nutrientes por separado son ideales para el organismo, pero al ser mezclados pueden afectar al organismo por sus efectos agresivos contra el sistema digestivo, así lo señala el portal Mui Today.
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Según el portal El Comercio, “el consumo de café con leche es el verdadero veneno para el organismo”, y destaca de nuevo que la mezcla de los taninos del café con la caseína de la leche “lo convierte en absolutamente indigesto”.
“Esa indigestión daña tanto al estómago como al hígado. El hígado es el filtro natural, pero se satura con medicación, que lo daña, y con malos alimentos. Un listado que incluye, además del café con leche, es el té, el chocolate, todos los productos excitantes”, destaca el portal El Comercio.
“Esta bebida puede tener más calorías de lo que se piensa. Mezclar café, azúcar o leche cremosa puede hacer que se acumulen calorías adicionales, lo que dificulta la pérdida de peso por completo. Una buena opción para no engordar es simplemente disfrutar de un café solo o usar un edulcorante natural bajo en calorías”, explica el portal El Confidencial.
El Heraldo señala por su parte que tomar café con leche puede “producir una indigestión debido a la intolerancia a la lactosa que no es diagnosticada o simplemente porque sea una personas más susceptible a los efectos de la cafeína o incluso por la mezcla de los taninos del café con la caseína de la leche que lo convierte en indigesto. Esa indigestión daña tanto al estómago como al hígado”.
El citado portal añade que esto también genera otros síntomas, “el dolor de cabeza ya que, un hígado inflamado provoca la tensión de músculos y un giro imperceptible del cuerpo hacia la derecha. Este cambio de posición castiga a los músculos del cuello que estrangulan tanto la circulación sanguínea hacia la cabeza, como las cervicales. De ahí que aparezca el dolor de cabeza y las migrañas”.
Para un organismo que “no sea intolerante al café o a la leche no se encuentra ningún perjuicio al tomarlo si se consume en su justa medida”, afirma El Heraldo, el cual añade que como máximo se puede tomar de tres a cinco tazas diarias de café.
El portal también comenta que hay solución para los fanáticos del café con leche, “es preferible elegir un café ecológico y no torrefacto, ya que se añade azúcar en el proceso de tostarlo. En cambio el café natural supone un tostado sin añadiduras. Del mismo modo pasa con la leche, por ello es más sana la leche de vaca o una bebida vegetal como la leche de coco, ya que son productos más naturales”.
“Cuando se le agrega leche, el café pierde sus polifenoles que actúan como antioxidantes. Los culpables de ello son las grasas saturadas del lácteo”, advierte el portal Mejor con Salud.