Vida Moderna
Las dietas que pueden afectar la salud del cerebro
No se recomienda incluir azúcar refinado en un plan de alimentación equilibrado.
Antes de iniciar una dieta, es primordial reconocer las razones por la que se hace. Además, el acompañamiento de un nutricionista es fundamental para esta práctica, ya que de acuerdo a enfermedades preexistentes son diseñadas, es decir, que existe un plan de alimentación apropiado para cada quien.
Pero cualquier dieta que incluya algunos de los siguientes alimentos o exceda su consumo puede ser perjudicial para el organismo y, por ende, para el cerebro.
Azúcar añadido
Es importante recordar que el azúcar añadido no aporta ni minerales ni nutrientes al cuerpo, precisa la Clínica Mayo, que resalta que el azúcar es importante para el organismo porque son carbohidratos que le aportan energía a las células para cumplir con su funcionamiento. Sin embargo, se pueden obtener de frutas y verduras que lo componen y no de la ingesta excesiva de alimentos azucarados, ya sean bebidas o postres.
Tendencias
Es una mala elección consumir alimentos con azúcar añadido porque pueden tener un efecto contrario en la salud, como por ejemplo, la aparición de caries, problemas cardiovasculares y sobrepeso, como ya se indicó.
Consumo de sal
La Organización Mundial para la Salud (OMS) dice que se estima que “cada año se podría evitar 2,5 millones de defunciones si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al nivel recomendado”.
Lo que quiere decir que el consumo de sodio puede afectar la presión arterial de una persona, provocando daños en su organismo. Cabe señalar que se encuentra en alimentos como la carne, la leche y los mariscos, entre otros productos, por lo que añadir a una preparación de comida más sodio, no es aconsejable.
Grasas trans
De acuerdo con la Clínica Mayo, el consumo de alimentos con grasas trans es perjudicial para la salud porque estas aumentan los niveles de colesterol LDL que puede provocar afecciones como un accidente cerebrovascular, lo que quiere decir que puede ser un factor para el inicio de problemas cardíacos.
Cabe señalar que el proceso al que se someten se refiere a la solidificación del aceite líquido, como por ejemplo, la mantequilla en barra, productos horneados, crema de leche, entre otros. Por lo tanto, se recomienda, antes de la ingesta de cada producto, leer si es posible su etiqueta y sus compuestos.
Alimentos ultraprocesados
En un artículo publicado por la Universidad Javeriana se precisa que los alimentos ultraprocesados son los que pasan por una transformación química o física en el cual son añadidos aditivos para obtener el producto deseado, tales como las barras de cereal o los helados.
¿Qué no se puede consumir?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, precisa que el alcohol “es una droga que hace más lenta la actividad cerebral”.
Es tal su efecto, que altera el comportamiento de una persona afectando su memoria. Su alta ingesta provoca palpitaciones y la elevación de la presión arterial.
Quienes no deberían consumir alcohol son las mujeres en embarazo, ni en etapa de lactancia. Asimismo, quienes van a conducir o están en un tratamiento con medicamentos.
La entidad puntualiza que los síntomas pueden presentarse sin importar, el sexo o la edad de una persona, sin escatimar su físico, ni mucho menos sus antecedentes familiares.
“La OMS recomienda que la ingesta de grasas trans se limite a menos del 1% de la ingesta calórica total, lo que se traduce en menos de 2,2 g/día en un régimen alimentario de 2000, calorías”, señala en su portal web.
Por ende, cada uno de los anteriores alimentos puede ser dañino para la salud del cerebro, teniendo consecuencias fatales para quienes no consideran llevar una dieta saludable que no escatima la condición de una persona, sea buena o mala.