Vida moderna

Las diez mejores frutas para diabéticos

Se deben seguir las recomendaciones del doctor que supervisa el tratamiento de esta enfermedad.

25 de octubre de 2022
Diabetes
El consumo de una alimentación equilibrada es una de las mejores formas de manetener los niveles de azúcar bajo control. | Foto: Getty Images

La alimentación es muy importante para las personas que tienen diabetes. Tener una dieta equilibrada es clave para evitar incrementos de la glucosa en la sangre y complicaciones de salud.

Al momento de recibir el diagnóstico de esta enfermedad se debe acudir a un nutricionista para recibir la asesoría profesional adecuada y obtener un plan de alimentación de acuerdo a las necesidades y a la condición de salud.

Las frutas son un tipo de alimento saludable para el cuerpo humano. La Organización Mundial de la Salud “Comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles (2) y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”.

En el caso de las personas con diabetes, lo ideal es seguir las recomendaciones médicas y del nutricionista.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recomienda incluir 1½ a 2 tazas de frutas al día. “Elija frutas frescas, congeladas, enlatadas (sin azúcar añadida ni jarabe) o frutos secos no endulzados. Pruebe con manzanas, plátanos (bananos), bayas, cerezas, coctel de frutas, uvas, melón, naranjas, melocotones, peras, papaya, piña y uvas pasas. Beba jugos que sean 100% de frutas sin edulcorantes ni jarabes agregados”, recomienda la Biblioteca.

Sobre el tipo de frutas que deben incluir las personas con diabetes, el portal web especializado en salud Tua Saúde indica que “las frutas que pueden comer los diabéticos son especialmente aquellas que se pueden comer con piel o con bagazo, como mandarinas, manzanas, peras, kiwis y naranjas con el bagazo, pues de esta forma aportan una buena cantidad de fibra a la dieta. La fibra de la fruta reduce la velocidad con la que el cuerpo absorbe el azúcar de la fruta en el intestino, ayudando a mantener equilibrados los niveles de glucosa en la sangre”.

Este sitio web indica diez frutas que se pueden añadir en la alimentación diaria de un diabético y la porción recomendada:

  • Fresas: 1 1/4 taza de bayas enteras
  • Moras: 3/4 tazas
  • Mandarina: 2 unidades pequeñas
  • Durazno: 1 unidad mediana
  • Pera: 1/2 unidad grande o 1 unidad pequeña
  • Naranja: 1 unidad pequeña
  • Manzana: 1 unidad mediana
  • Guayaba Roja: 1 unidad mediana
  • Ciruela: 1 unidad mediana
  • Aguacate: 2 rebanadas

Diabetes

La diabetes sacarina o diabetes mellitus es una enfermedad crónica que “ocurre cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La glucosa es energía para el cuerpo humano. La función de la insulina es transportar la glucosa del torrente sanguíneo a la grasa, el músculo y otras células para almacenarse y utilizarse como fuente de energía. En las personas que sufren de diabetes, su cuerpo no hacer ese transporte, lo que da como resultado niveles altos de azúcar en la sangre.

Existen tres tipos de diabetes. La tipo 1, que se caracteriza por ser la menos común, se puede presentar en cualquier edad (niños, jóvenes y adultos) y sucede cuando hay producción deficiente de insulina o la hay en cantidades mínimas. La de tipo 2, es la más común y sus síntomas son silenciosos, por lo que algunas personas no saben que padecen la enfermedad y aumenta el riesgo de complicaciones en su estado de salud. Y por último, la diabetes gestacional que, como su nombre lo indica, sucede durante el embarazo y aumenta las complicaciones durante el parto; además de que incrementa el riesgo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en el futuro.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala algunas recomendaciones alimenticias para las personas que tienen diabetes:

  • Disminuir el consumo diario de sal.
  • Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
  • Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
  • Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
  • Disminuir el consumo de grasa.
  • Evitar el consumo de alcohol.
  • Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.